El protocolo sanitario para la vuelta de Felipe Caicedo en Italia está listo
Prevén que en los estadios haya un máximo de 300 personas, la llegada de los equipos en diferente horarios y la disponibilidad de más de un vestuario
Felipe Caicedo y su equipo, la Lazio, están cerca de volver a la competencia, luego de que la Federación de Fútbol Italiana (FIGC) oficializó el protocolo sanitario para reanudar la Serie A, suspendida desde el pasado 9 de marzo por la pandemia de coronavirus.
El plan de seguridad incluye medidas que prevén un máximo de 300 personas en los estadios, que los dos equipos deberán llegar al escenario deportivo en horarios distintos y la disponibilidad de más de un vestuario para cada club.
Con el cuadro que juegue de local, los jugadores usarán coches privados, en cambio, el visitante que, si es posible, se trasladará en varios autobuses para garantizar la distancia de seguridad.
Ya no se verá a los dos equipos saltar al campo juntos y realizar el habitual saludo previo al comienzo del partido. Saldrán del vestuario e irán al terreno de juego manteniéndose separados y los suplentes se sentarán en los banquillos distanciados.
Según el protocolo de la FIGC, si un partido empieza a las 21:00, los visitantes saltarán a la cancha a las 20:56, en cambio el local lo hará a las 20:57. Los visitantes también serán los primeros en salir al campo al acabar la primera mitad y el encuentro.
Entre las demás medidas, destaca que solo podrán acceder al estadio personas mayores de edad y que no habrá ruedas de prensa ante los periodistas, sino que serán los jefes de prensa en recoger las preguntas de los medios y formularlas a los técnicos.
Se requiere además que los futbolistas tengan máximo cuidado durante las concentraciones en los hoteles, que se queden en habitaciones individuales y que prioricen las escaleras a los ascensores, para limitar los contactos con las demás personas en ambientes cerrados.
Los 124 partidos de la Serie A que quedan por disputar serán organizados a puerta cerrada y la FIGC anunció una serie de medidas que los clubes y los demás trabajadores deben respetar para que la competición se desarrolle con el mínimo riesgo de contagio por coronavirus.
