Lo que quemarán los deportistas
Malos arbitrajes, descalificaciones y hasta machismo es el balance negativo que seis deportistas eliminarán de este 2019.
No hay derrotas, ni malos ratos, sin aprendizaje. De eso están seguros los deportistas ecuatorianos de élite Jaqueline Factos (karate), María Eduarda Fuentes (patinaje artístico), Julio Castillo (boxeo) y los marchistas Glenda Morejón, Johanna Ordóñez y Andrés Chocho, al preguntarles qué situación deportiva negativa quemarán este año que está a 24 horas de terminar.
Y es que el 2019 fue una temporada crucial: año de Juegos Panamericanos y vísperas de los Olímpicos de Tokio. Las competencias se tornaron más difíciles que en ningún otro ciclo. Se perdieron medallas, hubo descalificaciones y varias desilusiones como la vivida por Morejón, campeona mundial juvenil de marcha, quien tuvo un fallido debut en el Mundial de Mayores de Catar donde, según dice, el cambio de categoría fue difícil.
“Marchar junto a gigantes fue una experiencia totalmente nueva. Me ubiqué 25 en Doha, cuando soy especialista en esa rama, pero juvenil. Aun así, confío en que en 2020 tendré mi revancha”, manifestó.
Castillo, Chocho y Factos, en disciplinas totalmente diferentes, tuvieron una sombra gris en común de la que quisieran deshacerse: las malas decisiones de los jueces.
Castillo perdió el oro en los Juegos Panamericanos de Lima por un polémico fallo; a Factos le cambiaron de rival apenas minutos antes de entrar a competencia y no le calificaron una patada con la que habría llegado a podio; mientras que a Chocho lo descalificaron en la misma cita peruana. Finalmente, Johanna Ordóñez desnuda que aún hay machismo en las competencias. Hoy, todos buscan virar la página quemando todo lo negativo.
Jacqueline Factos
Un fatídico juez en los Panamericanos
Quemaría al juez que arbitró la pelea con la peruana Alexandra Grande y que me quitó la patada (por considerarla falta) que le metí faltando 15 segundos en Juegos Panamericanos. A ese lo quemaría vivo (suelta una carcajada). Esperé mucho de esa pelea, sin embargo hubo cosas que ya se salían de nuestras manos como el jueceo y un cambio de rival al último momento porque hicieron otro sorteo.
Andrés Chocho
Descalificación con mal sabor
Mi descalificación en los 50 km marcha de los Juegos Panamericanos es un mal sabor que quisiera borrar. Sabíamos que mucha gente no estaba conforme con el jueceo porque una semana antes, en los 20 km, ya había quejas, pero eso no cambió. Los jueces fueron muy estrictos. Una muestra de aquello fue que descalificaron a cinco marchistas de 14 en la competición.
Glenda Morejón
La primera experiencia adulta
Quemaría el recuerdo del Mundial de Doha. Fue algo muy difícil para mí, una competencia muy dura debido a que se trató de mi primera prueba en la categoría de Mayores, que realmente no me dejó los resultados esperados (# 25 en los 20 km). Sin embargo, creo que solo Dios sabe cómo y por qué hace las cosas. Ya en 2020 existen nuevas y mejores metas y estoy trabajando para conseguirlas.
María Eduarda Fuentes
El Mundial y los 'benditos' nervios
Pese a que estoy bastante agradecida con este año, me gustaría deshacerme de mi participación en el Mundial. Quise mucho más. Mi intención era igualar el quinto lugar del año pasado o superar esa participación, pero quedé séptima al final. Fue por nervios, yo me estaba presionando mucho por lo conseguido en el 2018. Ya en los Panamericanos el mal rato pasó con el bronce inédito en mi deporte.
Julio Castillo
El favoritismo a las potencias
No es algo que sea nuevo en este deporte, ni que me afecte, porque de las derrotas es que más he aprendido, pero es una constante que algún día debería cambiar. En Juegos Panamericanos el mismo público desaprobó la decisión de los jueces, pero yo la acaté como me corresponde y al final el tiempo se encargó de darme la razón y llegué a una final mundial y obtuve la primera plata en la historia para el país.
Johanna Ordóñez
La desigualdad en el deporte
Llegan nuevamente unos Juegos Olímpicos y con ello la aún exclusión de la prueba de los 50 km marcha femenina, distancia en la que sí corren los hombres y en la que Ecuador tiene varias especialistas como yo. Eso quemaría. Es la única prueba en el atletismo en la que hay desigualdad. Quedaron en admitirla, pero a siete meses de los Juegos aún no lo hacen. Las de 50 km tendremos que bajar 20.