Raparse, la nueva moda de los futbolistas

Hasta el 16 de marzo utilizaban gel, fijador y peinilla. Iban a la peluquería de confianza cada vez que les crecía el cabello y se hacían el corte que estuviera a la moda en ese momento o simplemente un estilo normal. Sin embargo, a raíz de la declaratoria de emergencia, en la que el Gobierno ordenó encierro total a los ecuatorianos para evitar más contagios del coronavirus, varios jugadores de la LigaPro optaron por raparse.

Todo parece indicar que se les complicó la compra de los productos para acicalarse y para colmo les cerraron las peluquerías donde ellos sacaban turno para que los atiendan, al menos dos veces en el mes. El primero fue Antonio Valencia, figura de Liga de Quito, quien empezó con la nueva "moda" de cortarse el cabello.

Hace poco más de 15 días, el ex jugador del Manchester United colgó en sus redes sociales un vídeo donde aparecía su esposa Zoila Meneses pasándole la máquina de afeitar por la cabeza, dejándolo con un ‘look’ renovado.

“Va a quedar más guapo de lo que es”, le dijo su pareja, mientras pasaba la máquina una y otra vez para asegurarse de que no quede ni un cabello en del Toño. “Corte bien, mi amor”, le pedía Valencia, dejando en evidencia que ella no era la estilista de su confianza.

Luego de la acción, los ‘noveleros’ de redes sociales empezaron a decir que era un reto del Tren Amazónico, de ahí que empezaron a desfilar otros jugadores del cuadro albo que también siguieron el ejemplo del excapitán del club de Inglaterra, entre ellos los uruguayos Rodrigo ‘El Negro’ Aguirre, Carlos ‘Paco’ Rodríguez y Mathías Zunino, así como los ecuatorianos Johan Julio y José ‘Choclo’ Quintero, todos del cuadro capitalino.

El exvolante albo Jefferson Orejuela, que ahora defiende al Querétaro mexicano, siguió el ejemplo de sus panas y se cortó su ensortijada cabellera, mientras estaba encerrado en su departamento.

En Independiente del Valle, su capitán, Cristhian Pellerano, también se rapó "a mate" y se sumó a la tendencia provocada por el encierro que vive el mundo entero por culpa del COVID-19.

Finalmente Julio Angulo, delantero del Mushuc Runa, apareció con la cabeza rapada y colgó una foto junto a la de Toño y lo asumió como un "reto cumplido".

Pero los casos se replican en el exterior. Hace poco más de una semana, el astro portugués Cristiano Ronaldo también aprovechó el encierro para pedirle a su esposa, Georgina Rodríguez, que le corte el pelo, con la diferencia de que la estrella de la Juventus de Turín sí se dejó pelos para poder utilizar gel, fijador y peinilla.

Por último, Charles Vélez, volante del Delfín de Manta, fue uno de los "pelados" más recientes en someterse a la moda. En su caso, su esposa, Elisa Villacís, acompañada de su hijo Emiliano, fueron los encargados de pasarle la máquina y dejarlo sin los rulos. Ocurrió en su domicilio de Manta, donde el futbolista pasa el encierro por la emergencia sanitaria.