La re-vuelta de El Nacional en la Copa Ecuador
Los puros criollos tumbaron a Independiente del Valle, un equipo con individualidades, pero muy satisfecho de sí mismo
No hay campeones la víspera. El miércoles 27 de noviembre, el favorito Independiente del Valle recibió -nuevamente absorto- un letal mensaje de la realidad: El Nacional, un once de hambrientos impagos, con tormenta entre camerino y dirigencia; arrebató un trofeo a su vitrina.
Te invitamos a leer: David Cabezas y el sueño cumplido de ser campeón como figura de El Nacional
Un problema tuco: IDV es un equipo ordenadito, con individualidades nivel Cheche Arroyo; ensayado y otros méritos. Pero también, peligrosamente, muy satisfecho de sí mismo. Y El Nacional, con carencias e incertidumbres, le recordó que, en cancha, el arte de hacer fútbol se parece al de la guerra: hay que hacerlo. Antes fue Liga de Quito el que le volteó un resultado: cuando IDV quiso asumir el desafío, fue tarde.
LigaPro: Liga de Quito recuperó los tres puntos y el liderato
Leer másEl Nacional abrió el cuartel a Gabriel Cortez, un brillante e indomable trabajador de la pelota. Se juntaron Fidel Martínez y Mario Pineida, maleteados del Barcelona y que hallaron en el rojo el placer de la revancha: los tres son determinantes en este respiro glorioso que fortalece a El Nacional.
A los 43 minutos el Loco, fusilero de mil batallas, tomó un rechazo de Bedoya. Aguantó el asedio del defensa y, área adentro, con cabeza fría y el túnel del caso, mandó al portero Moisés Ramírez a comer galletas.
LA ALEGRÍA DEL ATREVIMIENTO
Fidel Martínez, casi repite uno de esos goles arte con que ha contribuido a la revuelta militar: en minutos finales ensayó un derechazo camino al ángulo superior derecho de la cabaña. El arquerito Ramírez se lució con cinematográfica atajada.
El Nacional y la alegría de los campeones de la Copa Ecuador
Leer másEl tercer comandante de este linajudo El Nacional fue otro soldado en cancha: Luis Arce, dueño de un largo trayecto marcado por el sacrificio, el talento y la constancia; fue omnipresente para recuperar pelota y apagar las intentonas vallunas.
Entre una tropa bañada en pundonor, el otro citable es el portero David Cabezas: con sapiencia, arrojo y acrobáticas intervenciones, reclama su llamado a la Tri. Pilas don Sebastián Beccacece: deje de regalar becas y premie los méritos.
La casa es chica pero el corazón es grande: El Nacional, con Marcelo Zuleta en la batuta, farrea luego de 18 años y el IDV se llena de dudas. Don Gandolfi: solo los pavos palman la víspera. Y eso de crónica de un título anunciado, aún no se escribe. Cuidado: entrando al horno, los de LDU me le patean el pavo.
Para seguir leyendo EXPRESO sin restricciones, SUSCRÍBETE AQUÍ