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Richard Mina
A Richard Mina le ha ido excelente en las últimas tres Navidades: Papá Noel le ha dado trofeos de campeón.Miguel Canales Leon

Richard Mina: “Pocos jugadores han tenido festividades con títulos seguidos”

El jugador de liga de quito cuenta el sentir de un cierre de año exitoso. Habla de su niñez y como superó obstáculos

Richard Mina, tiene 25 años, es defensa de Liga de Quito y le da gracias a Dios que en las tres últimas Navidades le haya tocado celebrar siendo campeón del fútbol nacional: en 2022 con Aucas, y en 2023 y 2024 el bicampeonato con los Albos. A eso hay que sumarle la Copa Sudamericana de 2023.

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Nacido en el Cristo del Consuelo, populoso sector del sur de Guayaquil, Mina hoy se siente orgulloso al tener que decir que desde 2018, cuando debutó con Técnico Universitario, ha visto cómo su carrera ha ido en aumento. Con la selección de Ecuador sub-20 quedó campeón sudamericano y jugó el Mundial de la categoría en 2020.

Como en recordatorio de sus inicios usa un mechón de color rubio en el cabello, un pedido que le hizo un hincha de Técnico Universitario. Cábala o no, este año 2024 el jugador hizo historia en el partido ante Universidad Católica, partido en que fue expulsado Alexander Domínguez y tuvo que cubrir esa posición. Hoy Mina habla con EXPRESO sobre cómo es su Navidad y lo que ha vivido con Liga de Quito.

¿Responderá el defensor o el arquero de Liga de Quito?

Las dos cosas; podemos defender o atajar las preguntas (suelta una carcajada).

¿Han sido muy buenas Navidades de 2022 a 2024?

Creo que sí, los resultados los demuestran al haber terminado estos últimos tres años muy bien; se ha disfrutado de la mejor manera. Son ya tres títulos nacionales y una Copa Sudamericana.

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¿Estaba en los planes el bicampeonato desde el inicio?

Sí y la verdad fue muy emotivo porque es algo que no se consigue siempre. Eso sin contar que fue un año bastante complejo (deudas, sanciones, resta de puntos) y aún así ser campeones es algo muy bonito poder celebrarlo.

Yendo con la tónica Navideña, ¿Pidió el título a Papá Noel?, era de los que le escribía cartas de pequeño?

(Sonríe). De pequeño me gustaba la Navidad, sí; lo disfrutaba como todo niño, pero no era tanto de pedir regalos, sino más de disfrutar la fiesta, el compartir con amigos y familiares.

¿Cuál fue el juguete que nunca le llegó?

Creo que jamás me llegó un PlayStation; lo deseaba cada año, pero entendía que en mi familia no había dinero para esos lujos... Creo que pedía mucho.

¿Se lo pudo comprar ya de grande?

Sí. Gracias a Dios lo pude comprar cuando ya empecé a ganar dinero en el fútbol.

¿A qué edad fue eso?

A los 17. Debía hacerlo sí o sí. Me gustan los videojuegos y al ser algo que deseaba desde niño creo que me lo merecía.

Richard Mina
El amor de Mina por el fútbol desde pequeño era tan grande, que solía tener problemas con la mamá por irse a entrenar.ANGELO CHAMBA

¿Y el juguete que siempre repetían papá y mamá?

Siempre eran bicicletas y patines, cosas así. Igualmente yo me alegraba con los regalos que me daban porque eran con mucho amor.

¿Cómo eran las Navidades en el Cristo del Consuelo, de donde es usted?

Siempre fueron una fiesta. Ahora tuve preparado algo para la familia; teníamos previsto reunirnos todos, algo muy, muy lindo. La Navidad es para disfrutarla en compañía de todos ellos.

¿Pocos jugadores han tenido la dicha de celebrar Navidad con títulos seguidos?

La verdad sí. Pasan los años y te das cuenta de las cosas que van sumando. Con Ricardo Adé hemos sumado cuatro títulos y eso me alegra. Son muy pocos los futbolistas que consiguen en tan pocos años todas estas cosas. Eso me lo recuerda siempre mi madre (Karina Mina).

¿Cuando era pequeño le daba dolores de cabeza a tu mamá por el fútbol?

(Se ríe). Era un poquito irresponsable, un poquito vaguito; no iba a estudiar por irme a entrenar. Ahí me daban mi buen retada.

¿Le dio alguna paliza su mamá por no estudiar?

Claro, algunas. Igual creo que se me pasó la mano a mí. Tenía que ir a la escuela y escondía los zapatos de la escuela para no ir. Y es que los padres de antes te daban duro. Espero que los chicos que leen no hagan lo que yo.

¿Llegó a dejar los estudios por el fútbol?

Sí. Tenía un vecino que tenía una escuelita de fútbol en la Liga del Sur y él me iba a ver a mi casa; me llevaba y me traía. Mi mamá quería que estudiara, a veces, y yo no estudiaba. Al principio no se sabe si uno puede llegar a prosperar, pero yo decidí seguir con lo que quise.

Cuando expulsaron a Alexander Domínguez ante Católica, ¿eligió usted o le eligieron ir al arco?

Cuando sucedió todos nos quedamos viendo, para ver qué hacíamos. Fue una reacción de momento y yo dije: “Yo voy”.

Richard Mina
Mina el día que se vistió de arquero por la expulsión de Dida.Archivo

¿Tenía alguna experiencia?

No, ninguna; fue una decisión de momento. Todo pasó muy rápido. Y es que alguien lo tenía que hacer y yo sentí que podía hacerlo, así que me ofrecí a tapar.

¿Se arrepintió en algún momento de lo decidido?

Dida me había dicho dónde debía lanzarme en el penal; que posiblemente me iba a patear a mi izquierda, por eso creo que casi lo atajo. Pero fue la primera vez que hice de arquero y no me arrepiento de haberme ofrecido.

¿Cree que eso lo marcó?

Claro, tengo hasta la camisa de arquero de ese partido; la voy a enmarcar para tenerla de recuerdo. Al final, todo el mundo me felicitó, la afición me aplaudía. Fue algo muy lindo que uno se lleva.

¿Desde cuándo tiene ese mechón de color en la cabeza?

Cuando comencé en Técnico (Universitario) me pintaba el pelo. Fue así que en la final del año pasado se me acercó un hincha ambateño y me pidió que volviera a pintarme el mechón como en mis inicios. Me fue bien, como si fuera una cábala, porque quedamos campeones.

Si tuviera a Papá Noel frente a frente, ¿qué tres deseos le pediría?

Primero, pasar la Navidad con toda mi familia, que estén todos, porque hay familiares que no podrán viajar. Lo segundo, que todo lo que me proponga en 2025 lo pueda cumplir, tengo la convicción de eso. Y tercero, poder pasar más tiempo con mi familia, que casi no lo hago en todo el año.

¿Sino fuera futbolista a qué se hubiera dedicado?

A seguir estudiando. Igual, siempre he tenido el apoyo de mi abuelita Verónica, ella es la que más ha estado ahí con el tema de que me superara. Ella era la que me daba para el pasaje cuando entrenaba y no había para irme desde el Cristo del Consuelo hasta la vía a la Costa (norte de Guayaquil).

¿Hasta qué edad estuvo en Guayaquil?

Hasta los casi 15, de ahí ya emigraré a San Lorenzo, a la tierra de mi familia en Esmeraldas para entrenar allá. Estuve casi ocho meses ahí, hasta que un cazatalentos de Independiente del Valle me llevó a Quito. Hubo problemas de papeles, tuve un bajón anímico, y regresé a Guayaquil, donde me fui a vivir con una tía. Luego mi hermano mayor me quiso llevar a Técnico Universitario y ahí comenzó toda mi historia.

¿Qué le diría a los seguidores de Liga de Quito y a la gente que ama el fútbol en esta Navidad?

Primero les agradecería por fjarse enmi carrera y el apoyo que me dan o que me pudieran dar y que disfruten de la Navidad y Año Nuevo con los suyos. Que tengan fe en todo lo que hacen. Si yo pude prosperar, todos lo puede lograr.

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