Rosalba Chacha, un idilio de cuatro décadas
La fondista ecuatoriana entra al selecto grupo de deportistas con cuatro clasificaciones a Juegos Olímpicos. Rompió el récord nacional en Hamburgo
El martes 25 de abril que pisó suelo ecuatoriano, luego de competir en la Maratón de Hamburgo, en Alemania, se llenó de sentimiento. Era una mezcla de orgullo y paz interior. La satisfacción de volver a casa con uno de los tantos objetivos cumplidos. Y es que a sus 40 años, la fondista ecuatoriana Rosa Alva Chacha, o también conocida como Rosalba, pensó que no llegaría a alcanzar a completar su cuarto ciclo olímpico.
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Leer másSi bien la competencia europea le dio el boleto el fin de semana pasado, Chacha ya venía dando avisos de que podía lograrlo. En 2022 se coronó campeona de los Juegos Suramericanos de Asunción, algo que le otorgó la clasificación directa a los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Ahora, cronometrando 2:26:34, Rosalba no solo que firmó su pasaje a París 2024, sino que rompió el récord nacional de los 42 kilómetros.
“Quiero agradecer a todas las entidades que me han ayudado a cumplir este sueño, sabíamos que era muy difícil de lograrlo, pero teníamos que intentarlo. Estamos aún más contentos por haberlo logrado, ya que serían mis cuartos Juegos Olímpicos”, destacó Rosalba.
Chacha, cuya historia cuenta comenzó en Ambato muy pequeña para radicarse en Quito, empezó a correr en las competiciones estudiantiles y no fue sino hasta los 18 años que se casó con un atleta que decidió cuál de los dos continuaría la carrera profesional en el atletismo.
Hoy la atleta cuenta cómo ha ido cambiando la marca mínima requerida desde que clasificó a sus primeros Juegos Olímpicos. Primero fue de 2:43 a Londres 2012; luego bajó a 2:42 para Río 2016; para Tokio 2020 ya se puso en 2:29:30 y ahora para París 2024 quedó 2:26:50.
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Leer másLa fondista reconoció que en los planes de ella y su entrenador, Marcelo Catota, estaba participar en otra competencia distinta, pero su marca de 2:28 no fue aceptada, por lo que debieron mirar hacia Alemania. “Dijimos vámonos a Hamburgo... yo sabía que era una maratón demasiado dura, tenía un recorrido muy fuerte, hubo viento en contra, pero esta vez fue todo lo contrario, no hubo tanto viento, pero las subidas sí estuvieron fuertes”, relató.
Pese a todas las contras, la ecuatoriana decidió prepararse aún más duro en las montañas de Ecuador, a 3.000 metros sobre el nivel del mar. Y lo logró.
Como antecedente, Rosalba ya había competido el año pasado en la misma Maratón de Hamburgo, donde se ubicó séptima con 2:28:52. Ahora quedó décima corriendo dos minutos por debajo de esa marca, lo que demostró el alto nivel de competitividad que hay por alcanzar el cupo olímpico.
Esta semana Chacha se tomará un tiempo para recuperarse. Luego junto al que llama su “pequeño equipo multidisciplinario” se enfocará en los retos de este año que son los Juegos Panamericanos de Santiago y el Campeonato Mundial de Budapest.