Rugby: Cóndores de Mónaco, sin miedo y con valores
El proyecto de escuelas de este deporte en cinco barrios de Quito les cambió la vida a 350 menores que disfrutan de este deporte
Al grito de “rugby con r de respeto”, cientos de niños y niñas se alistan para demostrar sus conocimientos sobre este deporte en la cancha del estadio Rodrigo Paz Delgado, de Liga de Quito.
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Leer másSon los beneficiarios de las escuelas Cóndores de Mónaco que por segundo año consecutivo llevó adelante la fundación Huma Rugby, con el respaldo de la Fundación de la Princesa Charlene de Mónaco. A través de esta iniciativa los menores de los barrios capitalinos La Mena 2, Caupicho, Músculos y Rieles, La Argelia y San Francisco de Auqui disfrutan y se sienten campeones.
“Al inicio tenía un poco de miedo porque me dijeron que era de empujarse. Estaba indecisa, hasta que vi la primera clase, el cuidado que tenía el profe y me quedé tranquila”, contó Roxana Olvera, quien con felicidad veía en la exhibición a sus pequeños Axel (9 años) y Jeremy (5).
La madre detalló que la presidenta del barrio Músculos y Rieles, al sur de Quito, fue quien les compartió la invitación para ser parte de la escuela.
El proyecto Cóndores de Mónaco nace en 2021 con 120 menores de los barrios La Mena 2 y San Francisco de Auqui. El año pasado se aumentaron tres sectores y el número de beneficiarios creció a un total de 350.
Said López, director de esta iniciativa, señaló que originalmente para la segunda edición de las escuelas se tenía planificado recibir a 250 niños de localidades periféricas de la capital, pero se rebasaron las expectativas.
“Hemos recibido comentarios positivos de los padres y de los dirigentes de los barrios. Al inicio se asustan al escuchar que es como el fútbol americano, pero no es nada de contacto. Se realizan ejercicios de rugby para inculcar valores como respeto al amigo y al contrario, y el trabajo en equipo”, destacó.
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Leer másPor su parte Roxana resaltó que ahora sus hijos son más sociables gracias a los valores que se inculcan en las clases. “Cuando tenían un cumpleaños no les gustaba participar, lloraban. Ahora eso ha cambiado. La escuela de rugby los ha ayudado a controlar la frustración, a disfrutar de cada actividad”, precisó.
Michelle Quijije, de 14 años, y quien forma parte de la escuela en Guamaní, al sur de la capital da fe del progreso. “Me llamó la atención aprender un nuevo deporte. Me gusta que resaltan el respeto y la disciplina. Ya no soy tan distraída, lo que me ha ayudado en el colegio”, detalló.
Entre los que mayor experiencia tienen se encuentra Jandry Cueva, de 11 años, quien vive en el barrio La Mena 2, al norte de Quito. “Ya voy dos años en la escuela. Aquí aprendí a pedir disculpas si hay una jugada fuerte, lo que no pasa en el fútbol. También me gusta la disciplina y que haces bastantes amigos”, comenta Jandry que el año pasado junto a 11 compañeros tuvieron la oportunidad de viajar a Mónaco para participar en un torneo sub-12.
Ecuador fue el único país de América que participó en el campeonato organizado por la Fundación de la Princesa Charlene, que renovó la invitación para que participen este año.