Saraí León, una piloto en tierra de hombres
La kartista ecuatoriana es la única mujer del Campeonato Provincial de este deporte, que cumplió su cuarta válida en Guayaquil. Apunta alto
El cambio de siglo encontró a Efraín León con muchos sueños por cumplir, y toda una vida para hacerlo. Mecánico de profesión, el quiteño siempre se apasionó por el automovilismo, pero por diversos motivos nunca pudo llegar a ser piloto. Pese a ello, cuando supo que su esposa (María Angélica) estaba embarazada, esa esperanza la proyectó en su heredero. Meses más tarde se enteró de que esperaba una niña.
Como Saraí Magdalena León Sánchez fue bautizada la bebé, a la que tiempo después acompañó su hermana Romina. Y es que el varón nunca llegó. Sin embargo, nada de eso fue impedimento para que el sueño de Efraín se haga realidad. El domingo pasado, durante la cuarta válida del Campeonato Provincial de Karting, en Guayaquil, el hombre veía orgulloso el desarrollo de la carrera.
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Leer másCon apenas ocho años de edad, Saraí empezó a pilotear un kart en la pista Dos Hemisferios de Quito, y ahora corría segura entre hombres únicamente. Para ella, desde el inicio fue un amor a primera aceleración.
“Yo era muy pequeña, pero esa sensación de poder que te brinda la velocidad es algo único. Manejar es mi mundo y lo supe desde aquella primera vez”, afirma la jovencita de 14 años de edad, quien recibió el apoyo de sus padres, pues ellos decidieron impulsar su carrera pese al temor natural de la madre.
“Podría decir que creció en la pista del kartódromo Dos Hemisferios, y hoy me siento orgulloso de verla competir de igual a igual con hombres, tanto en el país como en el extranjero”, expresa Efraín.
La seguridad y confianza que Saraí muestra en las pistas contrastan con su comportamiento fuera de ellas. Habla poco de sus gustos personales, prefiere analizar las superficies en las que compite y proyectarse a seguir los pasos de la colombiana Tatiana Calderón, quien en 2019 se convirtió en la primera piloto en participar oficialmente en la Fórmula 2, integrando la escudería BWT Arden.
“Tatiana es la clara muestra de que las mujeres pueden ser muy competitivas en el automovilismo. Recuerdo que cuando recién comencé a manejar, algunos niños se sorprendieron porque consideraban que solo los hombres podían participar, pero este es un deporte igualitario”, dice convencida Saraí.
Sus palabras tienen un sustento válido. En las primeras jornadas del torneo provincial que organiza el Guayaquil Karting Club logró estar en lo más alto del podio, y aunque en la última válida no alcanzó puestos estelares, demostró que eso del ‘sexo débil’ no va en el mundo de la velocidad.
Varias competencias nacionales y el Torneo Sudamericano realizado en Cajicá, Colombia, confirman el crecimiento de la kartista, quien no ha estado exenta de sufrir accidentes, aunque ninguno de gravedad.
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Leer másHoy Saraí toma la posta de los sueños de su padre. No descuida sus estudios, pues en el futuro aspira a estudiar Medicina o Administración de Empresas, sin dejar de lado el automovilismo. Se ve compitiendo en más Sudamericanos, incluso en un Mundial de Karting, antes de llegar a la meta que se ha impuesto: la Fórmula 3 y, por qué no, igualar a Tatiana Calderón en el siguiente escalón, la Fórmula 2.
Admiradora del australiano Daniel Ricciardo y del mexicano Sergio Pérez, la ecuatoriana acepta que aspirar a la Fórmula 1 es algo más difícil, porque eso exige un apoyo económico que en Ecuador no existe.
Sin importar hasta dónde llegue, la quiteña demostró que en la vida los únicos obstáculos que existen son aquellos que uno no se atreve a enfrentar.