Segundo Castillo en Barcelona entre la fe, la moda y los sueños
Por primera vez el DT de Barcelona habla de cosas que no tienen que ver con fútbol
Segundo Alejandro Castillo, de 42 años, siempre lleva una sonrisa, excepto cuando está dirigiendo. Conocido como el “bombero” de Barcelona, siempre está presente cuando los entrenadores titulares se ausentan. Ahora tiene cuatro partidos por delante para alcanzar la Copa Libertadores de 2025.
Conocido como Mortero en su etapa de jugador y Chocolate en los últimos años, es un personaje a la hora de lucir sus ‘outfits’. Le gusta vestir bien, pero aclara que las cifras que dijeron del costo de su vestimenta en el Clásico del Astillero no son reales. En redes se dijo que todo el atuendo estaba cerca de los $ 8.000.
Castillo asiste a una iglesia evangélica y, cuando comenzó su nueva etapa con los amarillos, invitó a un pastor para que impartiera la palabra de Dios.
Segundo habló con EXPRESO sobre los temas que la gente comenta. Se ríe cuando se le dice que la gente espera cada partido para ver con qué ‘pinta’ viste.
Con un hombre de fútbol, sin hablar de fútbol
-El día que llegó el pastor evangélico antes del entrenamiento, ¿qué pasó?
-Siempre creo que el equipo tiene mucho sentimiento, es un grupo muy humilde. A veces los resultados no se dan, pero lo que pasó ese día fue algo espiritual, una liberación de dudas.
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Leer más-Poco se ve eso en los clubes.
-Ese día fue con un pastor, pero siempre tenemos a Molacho (Francisco Zapata, utilero del equipo) que nos inyecta también toda esa buena energía. Lo que vivimos aquel día fue algo lindo y la gloria es para Dios, porque Él es quien nos tiene bien y nos permite estar con salud para conseguir nuestros objetivos, no solo en lo deportivo, sino también en lo familiar y personal.
-Inyectarle fe también a los jugadores es importante.
-Cuando te levantas, lo primero es dar gracias a Dios y pedirle fe y entusiasmo para ir por lo que quieres.
-Son temas que poco se tocan con entrenadores y jugadores.
-Hay que dar gracias al Todopoderoso, al final todos somos iguales y necesitamos de Él.
-Dejamos lo sublime por lo terrenal. ¿Chocolate o Mortero, cuál es el apodo oficial?
-La gente me ha identificado mucho con los dos, creo que el oficial es Mortero, pero no está en la cédula.
-¿Y el Chocolate, de dónde nace?
-Eso comenzó al final de mi etapa de jugador, cuando estás teniendo posesión de la pelota ante los rivales, entonces uno dice: “Le di chocolate”. Y era algo que siempre expresaba y ahora más me dicen Chocolate. Ahora tengo dos nombres y dos apodos, no se puede pedir más.
Siempre anda sonriente, solo en la cancha se pone serio
-Segundo, cada vez que sales a la cancha, eres tendencia en la forma de vestir.
-Creo que uno tiene que estar a la altura del lugar, nada más. Ahora, que la gente diga cosas sobre eso, hay que tomarlo de buen sentido.
En el último Clásico hasta sacaron cuenta que su ‘outfit’ estaba valorado en $ 8.000.
-¡No! Eso no es así. Mejor hay que aclarar eso en EXPRESO. Ya le subieron el precio. De pronto cargaba ropa de ocho dólares y le subieron a ocho mil. No, nada que ver, visto barato. Creo que sí tenía unos $ 200 o algo más.
-Y a la hora de elegir la ropa, ¿la esposa lo apoya?
Sí, la familia siempre está ahí. Las mujeres son más detallistas en esos temas. Uno se deja guiar, pero siempre están ahí viendo todos esos detalles. Por cierto, no estamos hablando nada de fútbol, como que ya era hora.
-¿En alguien te fijas para la pinta?
-En nada, mi esposa es la que me ayuda ahí en cuanto al tema de la vestimenta. Si ella me ve lindo, basta y sobra. Siempre se fija cómo tengo que estar vestido. Uno tiene que estar a la altura del lugar donde está. Entonces trato de también dar una buena imagen hacia mis jugadores y hacia el público.
Elegante sin perder la sencillez
-Humildemente con glamour.
-Desde esa parte también hay que empezar a ganar los partidos.
-Los zapatos grises que compró de Egipto se quedaron en la mente del aficionado.
-Sí, eran egipcios, eran los zapatos que cargaba el año pasado. Les estamos dando descanso. Eso fue de un viaje que hice hace años y los tenía guardados. Fue de una gira que estuve con la selección.
-¿Eras de comprar la ropa en la Bahía donde hay buenas réplicas?
-En su momento también compré en la Bahía, cuando empecé iba, hay linda ropa. Después fue creciendo en lo deportivo y salí del país. Ahora, si voy, seguro que no voy a comprar, porque el tiempo se lo van a llevar los seguidores de Barcelona, además si le compro a alguien se reciente el otro, eso sería un problema.
-¿Pero sí te das una vuelta de vez en cuando?
-A veces, pero rápido.
- Escoges la ropa o hay días en que usas lo primero que encuentras en el clóset.
- Cuando tengo que salir con la familia me toca ponerme una camisa, un capri, y no hay drama. Lo que sea que me guste, no tengo problema. Aclaremos algo, la verdad es que no tengo problema, ni soy tan especial en cuanto al tema de la ropa. Trato de ser lo más sencillo y, bueno, lo más importante es transmitir lo que uno tiene que transmitir: el campo de juego y hacia sus jugadores.
-Siempre se fijan cómo estás vestido.
-Creo que sí, solo me río nada más, como por ahora, que no has preguntado nada de fútbol.
-El fútbol puede esperar.
-No creas, tenemos un partido muy jodido ante Delfín, hay que salir a ganar, porque hasta ahora no hemos ganado nada. Por cierto, que la gente vaya que necesitamos de su apoyo, los esperamos en el Monumental.
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