Socio Vivienda 2: El fútbol pone las buenas noticias en escuela
José Cevallos, Jimmy Montanero, José Gavica, Nicolás Asencio y Carlos Macías en la escuela de fútbol de Socio Vivienda 2
En la periferia de Guayaquil, donde la ciudad se encuentra con el monte, se levanta una cancha a un costado de Socio Vivienda 2. Al otro lado, un paisaje de maleza y tierra. Allí, el 21 de febrero ocurrió un hecho que quedó grabado en la memoria de más de 60 niños y jóvenes, de la escuela de fútbol Africando.
Mientras caía la tarde y los jóvenes entrenaban, un vehículo se detuvo. De él descendieron figuras que marcaron una época en el balompié ecuatoriano, ídolos de muchos de los padres y abuelos como José Francisco Cevallos, José Gavica, Jimmy Montanero, Nicolás Asencio y Carlos Macías, todos exjugadores de Barcelona.
El primero en salir al encuentro fue el entrenador de Africando, Ismael Nazareno, quien se ha propuesto darles una oportunidad a estos niños y adolescente en medio de la dura realidad de necesidades en el sector.
LA HISTORIA VIVA DEL FÚTBOL EN SOCIO VIVIENDA 2
Socio Vivienda 2 es conocido por sus problemas sociales, pero ese día los exfutbolistas llegaron con una sola misión: motivar a los pequeños y demostrarles que el fútbol puede ser un camino hacia un futuro mejor. “Gracias por venir y no dejarse llevar por lo que dice la gente. Aquí hay un grupo de chicos que quieren salir adelante. Nos falta respaldo, pero que ustedes vengan a motivarlos es algo increíble”, expresó Nazareno, aún sorprendido por la visita. Segundos después, levantaba un saco lleno de uniformes.
Cevallos saludó a los niños y a los padres presentes y se dirigió a los futbolistas: “Ninguno de ustedes nos vio jugar, pero cuando teníamos su edad, los mismos sueños que ustedes tienen, eran los nuestros”.
Asencio y Montanero se encargaron de sacar los uniformes, mientras Gavica y Macías compartían consejos sobre lo que significa ser un buen volante. “Miren lo que hace Moisés Caicedo, traten de estar en todo el medio campo”, explicó Macías ante la mirada de los chicos.
Vivencias son lecciones para los chicos
Por su parte, Asencio relató su propia historia, entre eso cómo dejó su natal Machala para perseguir su sueño en Barcelona. “Yo, al igual que ustedes, quería ser jugador y llegar a un equipo grande. Aquí tienen una cancha, aprovéchenla”, les dijo.
Gavica les recordó que más allá del fútbol, la vida continúa, y que el deporte es una herramienta fundamental para mantenerse enfocados.
Montanero enfatizó la importancia de la disciplina en los entrenamientos, clave para llegar lejos.
El momento más emotivo llegó con la entrega de los uniformes. Había para todos. “Nadie sabe dónde están los nuevos Montanero, Asencio, Gavica o Macías. Tal vez estemos frente a los próximos Moisés Caicedo, Piero Hincapié o Pacho”, manifestó el exarqueroCevallos, resaltando además la entrega de buzos especiales para los jóvenes guardametas.
Nazareno, conmovido, expresó su gratitud. “Es medio Barcelona el que ha llegado a este sector. Solo quiero darles las gracias y pedirles que no se olviden de estos chicos, de este grupo de seres humanos que sueñan con seguir sus pasos. Gracias, José Francisco, por traer a los demás exjugadores”.
Mathías Ayoví, uno de los pequeños futbolistas, se despidió con una promesa: al llegar a casa buscaría en internet los nombres de los exjugadores con los que se tomó fotos. Paradójicamente el infante nació en 2008, el mismo año en que Cevallos dio la vuelta olímpica en Copa Libertadores con Liga de Quito en el Maracaná, usando un buzo verde, color que ahora quedaron luciendo los jóvenes arqueros de Socio Vivienda 2.
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