Solidez, la firma del finalista de LigaPro
Los números de Liga de Quito muestran que su fortaleza estuvo en defensa. Además, el cuerpo técnico fue más allá de la supervisión de lo futbolístico
Durante la paralización del torneo, los jugadores de Liga de Quito fueron sometidos a un control estricto de peso, estado físico y anímico. De manera virtual, el cuerpo técnico se encargó de supervisar el trabajo deportivo de los jugadores, al tiempo que los médicos verificaron lo demás. Pero también se encargaron de controlar a integrantes cuya hoja de vida tenía algunos apuntes por indisciplina.
Guayaquil City venció por la mínima a Técnico Universitario
Leer másPablo Repetto no dejó pasar ni un solo detalle. Por ello, cuando se juntaron para los primeros entrenamientos, ya había avanzado con gran parte del trabajo. “Fuimos el primer equipo en América en trabajar con Zoom, lo armamos con el cuerpo técnico”, contó el estratega.
Y eso se reflejó en la cancha, porque los albos terminaron la etapa muy bien desde lo físico. Además, en lo sicológico soportaron la presión de jugar Copa Libertadores y torneo local.
La salida de Antonio Valencia aparecía como un gran problema en el esquema de Pablo Repetto, pero también fue sorteado con éxito. El entrenador buscó a Lucas Piovi, quien se convirtió en una de las figuras. Claro, fue necesario sacrificar al defensa Carlos Rodríguez para respetar el cupo de extranjeros, pero hasta esa jugada salió bien. El central Moisés Corozo dio el paso al frente y no solo defendió, sino que también marcó goles importantes.
Afuera se dijeron muchas cosas, pero nosotros sabíamos lo que teníamos. Quien critique a Repetto simplemente está viendo otra cosa.
Los números explican la solidez defensiva de los albos. De los 15 partidos jugados, en seis sacó la portería invicta. Mientras que en otros seis juegos permitió un solo gol. Es decir, en el 80 % de los partidos el trabajo defensivo rozó la perfección.
Y además el rendimiento fue parejo en todas las canchas. Liga jugó siete partidos de local y ocho de visitante.
De local ganó 18 de los 21 puntos, lo que equivale al 85,7 % de efectividad. Y como visitante sumó 17 de los 24 puntos (70,83 %). Su fortaleza fuera de casa fue tal, que incluso hizo más goles de visita que en Casa Blanca (17-12).
La ofensiva respondió casi siempre. Solamente en la derrota contra Aucas no marcó el equipo de Repetto. De ahí, su promedio es de 1,9 goles por encuentro. El máximo anotador es el colombiano Cristian Martínez Borja (12).
La directiva también tuvo parte del mérito. Se encargó de soportar la caída económica por la pandemia y buscó la manera de mantener al día a los futbolistas. Aunque tuvo que tocar los sueldos para conservar la salud financiera.
Pablo Repetto, el ángel guardián de Liga de Quito
Leer más“Ha sido el año más duro que hemos tenido. Las pérdidas fueron enormes y tuvimos que trabajar muy duro para levantar al club. Ahora estamos cosechando”, manifestó el directivo Esteban Paz.
Otro acierto de la dirigencia es que respetó los nombres que pidió Repetto y que en su momento fueron muy criticados.
LAS CLAVES:
Armaje del equipo: La directiva aceptó las recomendaciones del entrenador Pablo Repetto sobre los fichajes para esta campaña. Llegaron nombres resistidos al inicio, pero que se han convertido en verdaderos aportes.
Rendimiento futbolístico: Liga de Quito jugó a lo mismo en todas las canchas. Por eso maneja porcentajes de efectividad similares tanto de local como de visitante. Además, su ofensiva funcionó mejor fuera de casa.
Orden institucional: El cuadro albo mantiene la salud financiera, a pesar de la paralización por la pandemia. La directiva tuvo que retocar los sueldos para esta campaña, hasta conseguir los recursos para retomar la normalidad.
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