Los Suns sorprenden ante unos Celtics de un desacertado Tatum
Los de Phoenix se impusieron por 94-106 al representativo de Boston
Unos Phoenix Suns muy compenetrados y sólidos vencieron a unos desordenados Celtics en Boston (94-106) en un partido en el que la estrella local, Jayson Tatum, necesitó más de 20 minutos de juego para meter su primera canasta.
Phoenix (28-26) llegaba de perder el miércoles estrepitosamente en casa contra los Atlanta Hawks (100-132) y no pudo contar todavía con el lesionado Devin Booker. Cam Payne, Landry Shamet y Cam Johnson también fueron baja.
LeBron James, cerca de un nuevo cielo
Leer másBoston (37-16), que sigue sin el lesionado Marcus Smart, llegó a este encuentro todavía saboreando la paliza que le dieron el miércoles a los Nets (139-96).
Mikal Bridges (25 puntos), Chris Paul (15 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias), Dario Saric (14 puntos y 13 rebotes) y Deandre Ayton (14 puntos y 10 rebotes) encabezaron esta victoria de prestigio de los Suns.
En Boston, Jaylen Brown fue el mejor (27 puntos y 8 rebotes), Tatum logró 20 puntos con un triste 3 de 15 en tiros de campo y el dominicano Al Horford sumó 3 puntos y 9 rebotes.
Los aficionados del TD Garden, poco acostumbrados a ver a su equipo perder esta temporada, animaban incansables mientras los verdinegros comenzaron a encontrar su juego habitual en la cancha en la reanudación.
Un parcial rotundo de 29-17 en el tercer cuarto enseñó el camino hacia la remontada de Boston.
Parecía que los Celtics tenían todo de cara para llevarse el triunfo en el último periodo pero, en el momento de más dudas, aparecieron la serenidad y el aplomo de los Suns.
Dos triples y un mate de Damion Lee, otro mate de Jock Landale saliendo del banquillo y una de tres de Saric volvieron a darle a los de Phoenix una ventaja de 13 puntos a comienzos del último cuarto cuando en Boston ya daban por hecha la remontada (75-88 con 9.15 para el final).
Tatum y Brown jugaron gran parte del último período a la altura de sus currículums, pero entre Bridges, Ayton y Saric se encargaron de sellar una magnífica victoria de los Suns.