Supercopa: Más que una revancha, un aliciente
En Liga de Quito valoran el título de la Supercopa porque llegó en un momento de transición y esperan que sea una catapulta
Los jugadores de Liga Deportiva Universitaria de Quito celebraron a rabiar el título de la Supercopa Ecuador, que consiguieron la tarde del sábado tras derrotar 1-0 a Barcelona, en el estadio Banco Guayaquil.
¿La razón? Tenían mucha bronca reprimida desde diciembre, cuando perdieron en su casa la final de la LigaPro ante los canarios. Desde ese día, el discurso de la directiva y cuerpo técnico siempre apuntó a esa derrota como una de las piedras más grandes.
Esteban Paz, por ejemplo, aceptó que tras esa final se redujo al mínimo el margen de error para la campaña 2021. Cualquier derrota se convirtió en el pretexto ideal para la lluvia de reclamos por parte de los hinchas. Y eso aumentó la presión en los jugadores.
Mientras, el entrenador Pablo Repetto lo puso como uno de los golpes que más afectó al plantel. Inclusive, lo recordó hasta cuando terminó su vínculo laboral con los albos.
De paso, esta corona local llegó en el momento más crítico del año, después de quedar eliminados de la Copa Libertadores y en pleno cambio de cuerpo técnico.
Esteban Paz se mostró feliz por el resultado. “Gracias a nuestros jugadores que han luchado para salir adelante pese a la adversidad. Nunca bajaron los brazos porque saben lo que significa Liga (de Quito)”, publicó en su cuenta de Twitter.
Entre los jugadores, en cambio, hubo una división de criterios. No todos consideraron que esta final de la Supercopa era una revancha por la final de la LigaPro. Eso sí, lo miraron como un aliciente e impulso para el segundo semestre, en el que buscarán llegar a la final local y al título de la Copa Sudamericana.
Por ejemplo, Jordy Alcívar dijo que no era revancha. “Lo que pasó ya pasó, vivimos el día a día y estamos con otra mentalidad. Gracias a Dios se pudo lograr lo que tanto queríamos para nosotros”, indicó.
El delantero Luis Amarilla, quien no estuvo en la final de LigaPro, sí lo tomó como un desquite, porque vivió las consecuencias de esa derrota, llegando a un equipo lleno de presión. “Sabemos lo que significó esa final pero ante todo hay una revancha en el fútbol que es lo lindo y ahora nos tocó a nosotros”.
Y para él fue doble festejo, ya que tuvo problemas para arrancar su temporada debido a un problema en un tobillo. “Luego de la lesión que tuve y superarla, es una alegría inmensa saber que el fútbol te da revancha”, concluyó.
El golero Adrián Gabbarini lo disfrutó como un desquite. “Fue muy bueno por el rival, también por lo que sucedió en diciembre, pero ya tenemos que pensar en el presente y el futuro. El equipo desde el primer momento demostró que no tuvo miedo, presionó al rival, no lo dejó y mostramos que queríamos ser campeones”.
