El tenis está de vuelta en Ecuador
El equipo tricolor de Copa Davis junto a jóvenes promesas del deporte blanco celebraron una exhibición en Ballenita bajo estrictos protocolos de bioseguridad
No hubo abrazos ni estrechones de manos, pero sí aplausos emocionados cuando se producían los intensos boleos y vistosos puntos entre lo más selecto del tenis nacional dentro del torneo de exhibición Nicolás Febres-Cordero, que se desarrolló en Ballenita desde el jueves 27 al sábado 29 de agosto bajo estrictas medidas de bioseguridad.
En la competencia participaron los integrantes del equipo ecuatoriano de Copa Davis, Emilio Gómez, Roberto Quiroz, Gonzalo Escobar y Diego Hidalgo, junto a jóvenes promesas de este deporte, entre estos, Mateo Larrea, Ángel Díaz, Álvaro Guillén y Alexander Zederbauer.
El certamen marcó la nueva modalidad del tenis profesional en el país. En este contexto, el capitán del equipo ecuatoriano de Copa Davis, Raúl Viver, elogió el buen desenvolvimiento de los tenistas en la competición. “Aunque es un torneo de exhibición, es una buena oportunidad para mostrarse; además, los chicos jóvenes tienen la oportunidad de enfrentarse a jugadores de mejor ranking... muy buena organización, con todos los protocolos; lo más importante es que volvió el tenis”, comentó el Flaco.
En Ballenita, los deportistas previos a su participación fueron sometidos a pruebas de COVID-19, mientras que los pocos presentes al recinto donde se desarrollaron los juegos debieron cumplir con todos los protocolos que exige el Comité de Operaciones Emergentes (COE) para este tipo de eventos.
Desde el ingreso, las personas pasaron el control de la temperatura corporal para luego recibir alcohol o gel desinfectante; las ubicaciones estaban separadas para cumplir con el distanciamiento. Previo a cada juego el árbitro les indicó a los deportistas sobre los cuidados en los partidos.
Cada jugador tenía su propia toalla de un solo color y así evitar confusiones, la prenda estaba en una silla de cada lado de la cancha para que el jugador haga uso de la misma; el competidor no podía tocarse con las manos los ojos, boca y nariz. Las pelotas eran desinfectadas por los pasabolas y, al término de los partidos, los jugadores hacían golpear sus raquetas como señal de felicitación.
Gómez, raqueta número uno del país, se coronó campeón. El guayasense venció al manabita Gonzalo Escobar (431 en singles y 70 en dobles ATP) y se alzó con el título de esta primera edición.
Los chicos estaban ávidos de jugar y este torneo vino bien para todos, se lo hizo con todas las medidas necesarias para evitar contagios.
El monarca de esta primera edición destacó que este torneo es una celebración de un reencuentro después de bastante tiempo y “la verdad lo logrado (ganar a Japón en los Qualifiers de Copa Davis) no se olvida hasta que estemos en Madrid el próximo año (finales de Copa Davis)”.
Para Emilio, además fue importante que “los chicos se sumaron, ellos son el presente y el futuro de nuestro tenis, nosotros vamos a dejar la Copa Davis como en su momento lo hicieron Luis Adrián, Nicolás Lapentti, mi papá (Andrés Gómez), sé que harán todo para estar representando al país”, enfatizó el tenista, quien venció a Escobar por 6-3, 6-1.
En el certamen, Danilo Carrera, presidente de la Federación Ecuatoriana de Tenis (FET), anunció la apertura de la escuela del Centro Nacional de Tenis, que reabre sus puertas hoy, así como el circuito nacional de este deporte, que está previsto para el 17 de septiembre.
