
Una Tricolor joven, cobijada por sus pilares
Las ‘joyas’ deben refugiarse en los experimentados de la selección, tanto en el camerino, como en el campo
Es clave la experiencia para una selección de cara a una Copa del Mundo. La Tricolor nacional destaca por sus jóvenes promesas, jugadores que a temprana edad han dado el salto al exterior y demuestran, en sus respectivos clubes, que el desafío que tienen por delante no les queda grande. Pero en el fútbol, la juventud se complementa con la sabiduría, algo que la selección de Gustavo Alfaro ha encontrado en cuatro pilares fundamentales.
En esta última convocatoria, para los partidos amistosos contra Nigeria, México y Cabo Verde, los 28 convocados registran un promedio de edad de 25,17 años, un número que impacta, pero que también está cobijado en nombres con experiencia hasta mundialista.
EXPRESO conversó con dos exseleccionados nacionales y explicaron lo clave que es tener jugadores de recorrido en este tipo de competiciones y resaltan que juventud con experiencia es un complemento ganador.
El exseleccionado Galo Vásquez, quien fue parte de la selección en la década de los 80, le tiene mucha confianza a las promesas, pero aún más a los experimentados.
“La juventud que tiene Ecuador asombra, sobre todo porque hay varios jugadores que están consolidados, a pesar de su corta etapa en la selección. Hablamos de Hincapié, Caicedo, Plata, no son jugadores con una edad mayor, pero están cobijados por otros que tienen varios trotes en la Tricolor. Para mí, esa columna vertebral que definen Domínguez, Gruezo, Mena y Enner (Valencia) le da la dosis de experiencia que necesita el equipo de Gustavo Alfaro para competir sin ver a nadie hacia arriba”.
Estoy contento por el desempeño de los jóvenes. Estoy atravesando por un extraordinario momento para llegar al 100 % a Qatar.
Para Alfredo Encalada, la responsabilidad de estos no solo pasa por lo que puedan imprimirle a los jóvenes tras bastidores, sino también con su ejemplo en la cancha.
“Es importante tener jugadores con esta experiencia, pero no solo pueden ser referentes de camerino, tienen que ser los que contagien al grupo en la cancha, sobre todo, en momentos complicados”.
Estos nombres no son cualquiera, de hecho, tres de ellos ya saben qué es disputar una Copa del Mundo. Carlos Gruezo jugó su primer Mundial con apenas 19 años y está próximo a ser parte de su segundo con 27. Nada mal.
Enner Valencia, hoy con 32, fue a brillar a Brasil 2014 con 24 años. Reinaldo Rueda confió en su gran momento en el Pachuca mexicano y lo refrendó con tres goles en la fase de grupos: le marcó doblete a Honduras y uno a Suiza.
Valencia tenía la dura tarea de sustituir a Christian Benítez (+), quien en ese proceso de eliminatorias fue clave para la clasificación de la selección ecuatoriana.
Por último, Alexander Domínguez. El portero ha quemado todas las etapas posibles con el combinado nacional. Debutó en 2011 en un amistoso contra Colombia, fue parte de la nómina de la Copa América en Argentina y atajó 12 partidos en las eliminatorias a Brasil 2014, haciéndose el dueño del puesto.
Desde ahí ha estado en cuatro Copa América más (Chile, EE. UU., las dos en Brasil) y, por su gran momento, todo apunta a que atajará de estelar su segundo Mundial.