Tricolores a la conquista de Brasil
Robert Arboleda y Juan Cazares destacan en el Sao Paulo y el Corinthians, respectivamente, en un medio muy exigente
En los albores de la década de los 80, escuchar de un futbolista ecuatoriano jugando en un club brasileño era prácticamente una utopía, mucho más cuando ese país -junto a Argentina y Uruguay- eran los principales proveedores del material humano para nuestros equipos.
En 1966, Polo Carrera abrió ese mercado para nuestros deportistas cuando se vinculó al Fluminense, consiguiendo el título estatal, antes de regresar a Liga de Quito, donde es considerado como un símbolo.
Hólger Quiñónez, Vasco Da Gama (1989-1991); Wagner Rivera, Flamengo (1996); Máximo Tenorio, Vasco Da Gama (1996); Ulises de la Cruz, Cruzeiro (1999); Héctor Carabalí, Sao Paulo y Fluminense (1999 y 2000); Fricson George, Santos (1999); Néicer Reasco, Sao Paulo (2006-2008); Giovanny Espinoza, Cruzeiro (2008); Michael Jackson Quiñónez, Santos (2008); Patricio Urrutia, Fluminense (2009); Fidel Martínez, Cruzeiro (2009); Luis Bolaños, Inter de Porto Alegre y Santos (2009 y 2009); Joffre Guerrón, Cruzeiro y Atlético Paranaense (2009 y 2010-2012); Édison Méndez, Atlético Mineiro (2010); Jairo Campos, Atlético Mineiro (2010-2011); Carlos Tenorio, Vasco da Gama (2012-2013); Frickson Erazo; Flamengo, Gremio y Atlético Mineiro (2014, 2015 y 2016) y Miler Bolaños, Gremio (2016) abonaron el terreno de un mercado donde hoy destacan otros compatriotas, con Robert Arboleda y Juan Cazares a la cabeza.
LA ACTUALIDAD
Luego de un breve paso por Barcelona, Cazares se vinculó al Banfield argentino, club que lo catapultó al mercado brasileño, donde se consolidó en Atlético Mineiro, antes de pasar al Corinthians, en una negociación que no estuvo libre de polémica.
En la tierra de Pelé se dio el lujo de adueñarse de la camiseta número 10, honor reservado a pocos extranjeros, pero que ha justificado gracias a la técnica mostrada cada vez que tiene el balón en su poder.
Elegido como el Jugador del Partido en la visita al Botafogo, Cazares ha sido titular en las tres últimas presentaciones del Timao, en las que suma igual número de triunfos, con dos asistencias y un gol.
Su entrenador, Vagner Mancini, lo llenó de elogios. “Ya conocía el potencial del jugador -lo tuvo en el Mineiro-, está volviendo a ser el Cazares que decide, que mira, que da el último pase, que entra al área y remata. Lo veo feliz, jugando con soltura, y es que todavía tiene algo que mejorar. Con una seguidilla de partidos más larga, seguramente rendirá más”.
Lo de Arboleda también es un caso muy curioso.
Llegó a Sao Paulo como figura de Universidad Católica y al inicio sus buenas actuaciones en la defensa del elenco brasileño fueron opacadas por los escándalos en los que se vio envuelto, incluido el recordado caso del Piso 17, junto a otros integrantes de la selección nacional, luego de quedar afuera de la última Copa América.
El conjunto donde el tricolor es un bastión defensivo, y en el también militan Dani Alves y el español Juanfran, sigue en cabeza de la Serie A del Campeonato Brasileño de fútbol, con una cómoda ventaja sobre el Atlético Mineiro.
Pero no todo es felicidad para los paulistas, que fueron eliminados en las semifinales de la Copa de Brasil a manos del Gremio de Porto Alegre.
Sin embargo, el estar brillando en dos de las instituciones deportivas más famosas del gigante sudamericano demuestra el buen momento que están atravesando estos embajadores del fútbol ecuatoriano.
