La unificación del grupo, el gran objetivo

Gustavo Alfaro tiene claros los objetivos para este microciclo. El entrenador de la selección nacional quiere recuperar jugadores, conocer un poco más a los nuevos y, sobre todo, predicar su estilo de trabajo.

Gonzalo Plata y Leonardo Campana son parte de su proceso, pero ellos han perdido espacio en sus clubes. El primero por decisión del entrenador del Sporting de Lisboa, de enviarlo al equipo B; y el segundo, por una lesión muscular que lo tuvo fuera de las canchas por casi dos meses. Él los quiere cerca para evaluarlos y ratificar la confianza.

Por otro lado, Fidel Martínez, Walter Chalá, Damián Díaz, José Angulo y Dixon Arroyo están integrándose poco a poco al equipo y para Alfaro será clave este microciclo, ya que como lo anticipó “está ampliando el abanico de posibilidades”.

Esto es necesario, porque si bien tiene una base de las primeras fechas del camino a Catar, requerirá de un grupo más amplio.

En ese sentido, el mundialista con Ecuador en 2002, Juan Carlos Burbano, asegura que esta semana servirá al entrenador también como un filtro.

“El microciclo tiene un poco de todo, pero principalmente ayuda para ver ciertos detalles como el comportamiento de los jugadores, la puntualidad, el trato con los compañeros y también con el personal de la Casa de la Selección. Además, Alfaro puede tener entrevistas con los jugadores para conocerlos un poco más, no solo por lo futbolístico, sino sobre sus sueños personales o aspiraciones”.

Coincide el extécnico de la Tricolor, Carlos Sevilla. Para él, “tomando en consideración que un seleccionador nacional no tiene mucho tiempo para trabajar con el grupo de futbolistas, estas concentraciones sirven para fortalecer el grupo. Y mucho más cuando se tiene un partido para sacar conclusiones específicas desde lo futbolístico”.

El mundialista en Alemania 2006, el arquero Damián Lanza, recuerda que estos microciclos eran asimilados por los jugadores como “una gran oportunidad para quedarse en el grupo definitivo”.

“Las concentraciones eran muy amenas, se conocía mucho más al compañero. Eso sí, todos íbamos con la intención de hacer un gran trabajo para ser considerados en la convocatoria para los partidos oficiales”, confesó Lanza.

Ecuador jugará con Bolivia el 29 de marzo. Hasta el momento es el único partido confirmado en esta fecha FIFA. Para Alfaro será la gran oportunidad para observar de cerca el rendimiento de las caras nuevas. Después de todo, de acuerdo a los expertos consultados por EXPRESO, la eliminatoria será muy larga y en cualquier momento necesitará de todos los jugadores que ha tenido cerca.

Además, coincidieron en que al tratarse de un nuevo proceso eliminatorio, con muchos jóvenes sumándose, es necesario que existan dinámicas para crear verdaderos lazos entre sus integrantes.

Por eso, el entrenador tiene la misión de aprovechar el tiempo para conocer a todos, mientras predica su estilo de juego y el manual de compromiso.

LOS EXPERTOS:

JUAN CARLOS BURBANO: Alfaro puede conversar con los jugadores para saber de sus sueños, sus metas y también el compromiso con la selección. Tiene que ver con la integración del equipo, lo que aportan. Y en lo futbolístico verá sus condiciones también. Pero, para ser seleccionado no basta con jugar bien, es necesario cumplir con otros requisitos que se miran en este tipo de concentraciones.

CARLOS SEVILLA: Esta semana servirá para saber a quienes puede considerar para formar parte del equipo titular o para utilizarlos en determinados partidos, cuando quiera cambiar el modelo o tácticamente realizar otro tipo de planteamientos. Ayuda muchísimo un microciclo para todos estos objetivos, además de que aumenta la química entre todos porque conversan mucho.

LANZA: A lo largo de una eliminatoria tendrá que contar con muchos más jugadores que los que están en la base, ya sea por lesiones o bajos rendimientos en sus clubes. El entrenador tendrá que meter mano donde crea que necesita para poder reemplazar y qué mejor si cuenta o define desde ya con estas opciones de cambio.