Urgen sanciones más drásticas para los agresores en el fútbol ecuatoriano
En el pasado existían castigos de por vida recuerda un exmiembro de la FEF, pero con el tiempo se redujeron
La poca rigurosidad de las sanciones en el fútbol ecuatoriano es una de las razones por las que según los expertos las agresiones a los jueces, invasiones de campo, lanzamientos de objetos, entre otras infracciones, se siguen dando en nuestro balompié.
Ante la falta de seguridad que sienten los jueces, especialmente, tras el golpe de puño sufrido por el árbitro Álex Cajas de parte del preparador de arqueros Héctor Lautaro Chiriboga, un otrora miembro de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y dos juristas deportivos coinciden en que se deben endurecer las penas.
Álex De la Torre, exmiembro de la Comisión Disciplinaria de la Ecuafútbol, considera que uno de los principales problemas es que con el paso de los años la extensión de los castigos ha decrecido.
“El problema que he visto es que han venido bajándose las sanciones que estaban establecidas los años anteriores”, manifiesta el experto. Recuerda que incluso se impusieron sanciones de por vida, que luego fueron retiradas.
“Suspensión de por vida hubo primeramente, pero luego se adujo que como no había pena de muerte y que por tanto no podía haber una suspensión de por vida dentro de su carrera y su profesión, por eso se eliminó. Luego se estableció máxima gravedad cinco años, luego se bajó a dos años, luego a un año, de seis meses a un año, y ahora de dos meses a un año”, esta última es la más severa que la LigaPro le puede dar a Chiriboga.
Para De la Torre, “los dirigentes son los responsables de que las sanciones se hayan reducido y hoy sean menos drásticas”.
Reconoce que solo en un Congreso Ordinario estas sanciones pueden cambiarse, por este año quedarán como están. Para el ambateño, incluso “la FIFA también ha sido contemplativa y ha ido bajando las sanciones”.
El extitular de la comisión de disciplina tampoco ve con buenos ojos que abogados del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Guayaquil sean los que tomen decisiones sobre las sanciones.
“En la legislación penal existen abogados penalistas, abogados civiles, abogados en cada una de las especialidades y no porque sean abogados conocen todos los reglamentos del fútbol”, expresó.
Con De la Torre coincide el jurista deportivo Ecuador Santacruz en este punto. “No encuentro justificación para que un organismo ajeno imponga sanciones a un deporte, este ente debe ser dependiente a la FEF o la LigaPro. Además, agrega que “la LigaPro o la Federación debería tener un cuerpo de abogados que integren la comisión de disciplina”.
El experto en derecho deportivo censura la agresión de la que fue víctima Cajas y considera que los jueces no debieron paralizarse, pero sí elevar su voz de protesta para pedir sanciones, las que en la actualidad para su criterio son blandas.
“Las sanciones pueden ser modificadas en el Congreso de Fútbol que debe reunirse para modificar los reglamentos. Ellos (los árbitros) deben solicitar y pedir la sanción que se debe imponer al sujeto que agrede a los árbitros y además de aquello sancionar al club”, señala.
Oswaldo Paz y Miño es otro experto en derecho deportivo que opina que endurecer las sanciones es vital en el fútbol ecuatoriano, como las hay en otros países.
“Se necesita una ley especial contra la violencia en los deportes como ocurre en los países desarrollados, donde los dirigentes no se curan en salud y no piensen ‘me puede pasar a mí’”.
Agrega que “el problema es que la normativa del fútbol se presta, por eso debe hacer una ley contra la violencia en el deporte que sea efectiva. Las dos últimas agresiones (a Diego Lara y Álex Cajas) debieron terminar en la Fiscalía”.
Pazmiño critica que “se legisla sobre los árbitros y jugadores, pero ellos no tienen voz ni votos, solo los dirigentes”, finalizó el abogado.
