Uruguay | Marcelo Bielsa, 90 minutos de lamento
Opinión | El empate en el Centenario nos dejó un mensaje de optimismo, tenacidad en el esfuerzo. Nos faltó olfato goleador
Moisés Caicedo fue el volante más claro de los que participaron en media cancha y más que sus condiciones de manejo, de habilidad con la pelota, destacamos su panorama para jugarla, para ver la cancha, para anticiparse a De Arrascaeta y anular en el segundo acto a De la Cruz.
Piero Hincapié fue el defensor más claro de los centrales que participaron en el encuentro. Se consolidó con madurez, corrió bien el campo, tapó y administró la pelota.
Llegó varias veces al anticipo con fuerza física para imponerse por presencia ante Núñez y Araujo… Pacho metió una parábola para Alan Minda que en los primeros minutos agarró el partido, pudo haber sido gol. Sobre el final se descontroló.
Plata, temperamental y gambeteador. Buen toque, activó a Preciado, Enner, constante, soltó el tiro que fue barrido por Giménez.
Bielsa planteó presión alta sobre la salida de nuestros tres centrales, Núñez, Araujo y De Arrascaeta presionaron con exceso. Torres perdió con Núñez el remate con calidad y esfuerzo, fue desviado por Galíndez.
Valverde mostró su oficio de lanzamiento libre, la maniobra de Galíndez alejó el gol. Pellistri aprovechó una mala salida de Ecuador, el portero tricolor achicó el mazazo de rastrón.
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Pervis le ganó el duelo a Pellistri, Plata a Bueno, Minda hizo dudar a Nández. Ecuador empezó a ahogarles el arranque, dejar que se desesperarán. Ellos atacaban con cinco hombres y no había que regalar nada.
Ecuador, convicción defensiva
La Tri, desde el inicio, expuso su convicción defensiva y solo quedaba la enorme disposición del contraataque de ir a buscar todas las que llegaban desde atrás para disputarlas con posibilidad de éxito.
Un córner de De Arrascaeta fue peinado por Hincapié, era una asistencia espaciada dentro del área, nadie buscó el contacto final para sacarla con urgencia lejos y fuerte.
Una pifiada alarmante de Torres en el centro del campo fue aprovechada por Araujo que estaba a la espera, enganchó para adentro, Núñez giró, no le faltó la genialidad de la interpretación, solo el palo detuvo la creación insuperable.
Alan Minda picó en profundidad sin frenarse, le dio con comba, Rochet frenó el balón con garfios.
En la segunda mitad no volvió De Arrascaeta, De la Cruz, su reemplazo tuvo poca influencia. Apenas un toque vertical para Araujo que lo barrió Angelo Preciado.
Plata, sin enredarse, sabía dónde concluiría su amague y dónde empezaba su freno. Puso una pelota medida para Pervis, el carrilero trató de pulir el remate, demoró dos tiempos y se la perdió. Si le pegaba como venía, era un golazo.
Ecuador necesitaba un nueve chocador, un peón de área. Kevin Rodríguez ingresó por Enner y, Arroyo por Minda para tener remates desde lejos y segunda jugada.
El empate en el estadio Centenario nos dejó un mensaje de optimismo, tenacidad en el esfuerzo. Nos faltó inteligencia ofensiva y olfato goleador.
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