Vacaciones sin excusas
No es necesario estar en un curso para que niños y jóvenes tengan actividad deportiva. EXPRESO ofrece una guía fácil para el receso escolar
Kerly Acosta es madre soltera, ama de casa y no tuvo para pagarle un curso vacacional específico a su hijo Carlos de 11 años, quien ya salió de clases. De ahí que el menor pasa todo el día en casa, viendo televisión, revisando el celular o en los juegos de video. La historia bien puede representar la realidad de muchas familias ecuatorianas, pero existen métodos para combatirla.
EXPRESO consultó con expertos en cultura física y entrenadores en general, para conocer rutinas alternas que pueden realizar quienes no tuvieron tiempo o recursos para entrar en los cursos de recreación. Y los resultados y conclusiones fueron productivos.
Actualmente plazas y parques cuentan con acceso libre para trotar o caminar; eso sin contar que el resto del espacio al aire libre puede ser aprovechado para llevar a cabo rutinas de ejercicios durante toda la semana de manera divertida y sin que resulte aburrido ni cansino.
Héctor Cedeño, profesor de Cultura Física del Liceo Cristiano de Guayaquil, hace hincapié en la importancia de invertir el tiempo en actividades recreacionales. “Es increíble cómo ir a sudar con tu hijo, como un amigo más, te permite acercarte a él. Esto aplica también entre compañeros o vecinos. Hacer deporte en etapa de crecimiento ayuda incluso al desarrollo de estatura y musculatura de los jóvenes”, recalca.
Y es que no todo debe centrarse en un partido de fútbol, baloncesto o cualquier disciplina en la que se emplee un balón, sino que existen rutinas efectivas (ver infografía) que ayudan a mantenerse activo. Lo que hay que diferenciar son las edades a las que van dirigidas, las repeticiones y los lugares para practicar.
Luis Marín, entrenador de atletismo, recomienda que cuando sean niños de entre 8 y 11 años, las actividades sean a manera de juegos: piques, trotes, polichilenas, rayuela, las cogidas (‘quemados’), entre otras, con el objetivo de que no se aburran.
Ya para los jóvenes existen tiempos y ejercicios más específicos, con el fin de trabajar su musculatura o condición física. “Flexiones de pecho, abdominales, correr de 3 a 5 kilómetros”, recomienda Marín.
Desde que se acabó el año lectivo del ciclo Costa hasta el reinicio de clases, serán un poco más de dos meses de inactividad académica. Los padres de familia o los mismos niños y jóvenes tienen en su poder elegir. No hay excusas. Hacer deporte hoy en día no cuesta más que las ganas y la decisión de realizarlo.