Habla hincha de Barcelona que sobrevivió a mortal accidente en Perú
EXPRESO habló con uno de los sobrevivientes del trágico accidente en Perú. Pese a su maltratado estado, fue al estadio a ver al club de sus amores.
”Los que alientan son eternos”
Leer más“Sí, debería estar en mi casa, pero para que vean lo que hace Barcelona. No le pedimos dinero ni nada, queremos la Libertadores. Volvimos a nacer”, así es como ‘Jordan’, de 20 años, oriundo de Manta, empieza el relato de su experiencia durante esos minutos de pánico y desesperación en los que el bus había cruzado un vallado y se dirigía a una inminente colisión.
Mientras narra lo vivido, Jordan -quien nos pidió no fotografiar su rostro- está de pie en la tradicional tienda de la puerta 3 del Monumental, preparado para ver al equipo de sus amores, como si no hubiera estado al borde de la muerte hace menos de 48 horas. Pero el cabestrillo que sujetaba su brazo y las evidentes cicatrices y hematomas en sus piernas delatan la tragedia a la que se expuso.
“El chofer estaba manejando raro, intentaba rebasar y uno se olía que algo podía pasar. Él hizo un mal movimiento y desgraciadamente nos fuimos al abismo. Yo pude salirme por la ventana y caer en la mitad de la montaña. Gracias a Dios no me fui hasta abajo”, cuenta el barrista mientras nos enseña la herida en su cabeza, que ya recibió atención médica.
También recuerda la impotencia al no poder auxiliar a sus “hermanos”. “Los muchachos pedían ayuda, pero yo no podía hacer nada porque mi brazo se me zafó. Es duro ver a tus amigos pidiendo ayuda y tú sin hacer nada”, agrega.
Aunque las autoridades confirmaron que la hora del accidente fue a las 05:00, Jordan sostiene que no fue así y habla de la tardía atención de la policía y paramédicos en Perú.
“El accidente se dio como a las 04:00. Nosotros estábamos despiertos, en estos viajes no se duerme. Hubo gente que venía en la cooperativa ecuatoriana CIFA y nos ayudaron y nos dieron agua. La policía y ambulancia llegaron como a la hora y media y perdimos a tres amigos por eso. Fallecieron porque no había nadie que los atendiera. Nosotros no somos paramédicos, hicimos lo que se pudo, pero desgraciadamente no pudimos salvarlos”.
Al ser interrogado sobre si vale la pena todo esto por un equipo de fútbol, Jordan no dudó ni un segundo en responder: “Vale la pena morir por Barcelona. Yo recién llegué y no he ido a mi casa (en Manta). Hoy (ayer) es en honor a nuestros hermanos. Siempre los vamos a llevar en el corazón”.