Más de $ 2 millones le ha costado al ECU 911 la indisciplina ciudadana en la emergencia sanitaria

La indisciplina ciudadana le ha costado millones de dólares al país. El ECU 911, desde el inicio de la crisis sanitaria,  ha realizado un monitoreo ininterrumpido del comportamento de los ciudadanos. Muchos han provocado aglomeraciones, organizado fiestas, han libado en grupo o han generado escándalos. 

La entidad ha coordinado acciones en territorio con las instituciones de seguridad y control. Además, registra y analiza las estadísticas y conductas de los ciudadanos; todo este trabajo adicional generó un costo extra de 2’533.437 dólares por la irresponsabilidad, la indisciplina y la falta de conciencia de las personas, según un comunicado .

Estas actitudes se conocen como “incivilidades” y evidencian desacato e irrespeto al orden establecido y a las normas de convivencia pacífica, tienen un patrón y se repiten en varias ciudades; lo que se relaciona directamente con el número de contagios. Durante la emergencia sanitaria, el personal operativo, sin dejar de articular la atención de incidentes, se ha enfocado en tareas al control y monitoreo de conductas no apropiadas.

Juan Zapata, Director del ECU 911, indicó que “durante toda la crisis sanitaria el ECU 911 ha registrado 1’131.000 incivilidades, entre aglomeraciones, fiestas clandestinas, libadores y escándalos. Haciendo un análisis de acuerdo con la metodología técnica de cálculo ABC de Senplades, ahora Planifica Ecuador, es decir tomando en cuenta remuneraciones de personal operativo, depreciación de equipos tecnológicos y de videovigilancia, agua potable, energía eléctrica, transporte, telecomunicaciones; es decir toda la operatividad que utiliza el 9-1-1 para atender estas inconductas —que pudiesen evitarse— el costo solamente para el ECU 911 es de 2’533.437 dólares”.

Con este valor se hubiera podido adquirir y poner en operatividad 1.100 dispositivos tipo domo PTZ o se habrían renovado las pantallas del video wall (conjunto de monitores para visualizar varias imágenes en un área mayor) en al menos siete centrales operativas o se pudieron comprar 1.000 consolas (estación de trabajo con tres monitores) o implementar siete centros ECU 911 más para la atención de las alertas de la ciudadanía. “Es decir, prácticamente, la articulación de emergencias para una ciudad entera”, enfatizó Zapata.

El método ABC incluye costos productivos y no productivos en términos de remuneraciones, equipos tecnológicos, muebles y enseres depreciados, pago de servicios básicos y telecomunicaciones asumidos por el ECU 911 en función de la necesidad de realizar actividades de asistencia y monitoreo de incivilidades.

Las inconductas también congestionan el canal de acceso de la ciudadanía al 9-1-1, no permiten la total disponibilidad de las unidades de socorro y dificultan la labor diaria de salvar vidas.

En el caso de la provincia del Guayas, su Gobernación ha tenido que clausurar constantemente galleras, prostíbulos y fiestas clandestinas. Por ejemplo en Guayaquil, el jueves 20 de mayo, por la noche, clausuraron una gallera y dos hostales que se estaban usando como prostíbulos.

Unas 80 personas fueron descubiertas dentro de una gallera clandestina ubicada en el sector de Nueva Prosperina, en el Noroeste de Guayaquil. Gracias a denuncias ciudadanas y siguiendo las directrices impartidas por el gobernador del Guayas Luis Chonillo, comisarios de la Intendencia General de Policía, junto al intendente Gino Vélez. 

“Por esta razón he dispuesto la clausura inmediata de este lugar así como el retiro preventivo de todo aquello que puedan servir para una reapertura ilegal en otro sitio”, sostuvo Vélez, al tiempo que personal policial retiraba a los clientes. 

También se visitaron dos hostales ubicados en Pedro Moncayo y 10 de Agosto y otro en Lorenzo de Garaycoa y 10 de Agosto, centro de la ciudad; donde incluso se encontraron sustancias sujetas a fiscalización. 

“Nuestro accionar policial permitió encontrar droga y también un arma blanca que bien pudo ser mal utilizada”, dijo Wellington Granja, jefe del Distrito Victoria. 

De su lado, Belén García, comisaria de Policía indicó que “el sitio tiene permiso para funcionar como hotel, pero han desviado su acción a prostíbulo. Hemos encontrado varias señoritas ofreciendo servicios sexuales y eso no está permitido”. Las autoridades invitan a los ciudadanos a seguir denunciando estos negocios a fin de actuar inmediatamente.

Ahora que terminó el estado de excepción las autoridades advierten que si los ciudadanos no ponen de su parte para cuidarse y minimizar el riesgo de contagio de coronavirus, al evitar aglomeraciones, se puede retroceder y los casos de coronavirus pueden volver a subir. Lo que se tiene que entender es que la pandemia no ha desaparecido y la indisciplina ciudadana está costando millones de dólares al país.