En 2019 hubo 3.285 denuncias más por robo que en 2018
Este es el delito que más se comete en la ciudad y el año pasado aumentó. Experto en seguridad cree que se debe a que hay fallas en la coordinación
Stephania Rodríguez y Alejandra Godoy estaban en la oficina de su centro automotriz, trabajando. Un lugar en el que, se suponía, estaban seguras. Sin embargo, dos antisociales ingresaron el 25 de enero de 2020 a las 17:12, para robar.
Todo quedó registrado en video. La heroica acción de las mujeres, que forcejearon con los delincuentes para evitar ser maniatadas, se difundió a través de las redes sociales.
Este es uno de los 2.663 casos de robos que han sido denunciados en la Fiscalía Provincial del Guayas en lo que va del año. Es el delito que más se comete en la ciudad. Según estadísticas de la entidad, el año pasado se registraron 20.825 denuncias por este ilícito, 3.285 más que en 2018, que cerró el año con 17.540 casos.
Esto, a pesar de que en el último trimestre del año pasado empezó a implementarse el Plan Más Seguridad, firmado entre el Municipio de Guayaquil y el Gobierno, el 15 de agosto de 2019. Este tiene la finalidad de bajar los índices delincuenciales en la ciudad.
Si bien en la primera rendición de cuentas, a seis meses de la firma del convenio, las autoridades recalcaron que la primera fase era de implementación, las cifras de delitos alarman a la ciudadanía.
En crímenes como la estafa, abuso de confianza, suplantación de identidad, violación y asesinatos, las denuncias aumentaron en 2019 respecto a 2018. En este último delito hubo un aumento del 62 por ciento de denuncias.
Algunas de estas muertes derivan de un robo o intento de robo, como la de Fabián Vega, de 56 años. El hombre no resistió la operación, luego de que fuera baleado el pasado 9 de enero por delincuentes en las calles Rosa Borja de Ycaza y Vicente Trujillo, al sur de Guayaquil.
En la primera rendición de cuentas del Plan Más Seguridad, el pasado 3 de febrero, Juan Zapata, director general del ECU-911, dijo que la unificación de cámaras de videovigilancia entre esta entidad y la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG) había aumentado hasta en un 35 por ciento la productividad para evitar delitos.
“Antes de la firma del convenio teníamos 77 capturas diarias de videovigilancia; y hoy, hemos subido a 104. Esta actividad es preventiva, es disuasiva y sobre todo nos genera alerta temprana. Nos está dando los resultados que nosotros queremos”, mencionó aquel día.
Tendremos 429 cámaras, de las cuales 277 son analógicas, 30 de lectura de placas y 110 faciales.
Ambas organizaciones de vigilancia fusionaron su labor en septiembre de 2019. Adicional a eso, entre otras acciones ejecutadas en esta etapa estuvo la entrega, en noviembre pasado, de 130 vehículos para patrullar la ciudad. Estos empezaron los recorridos en diciembre.
La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, en la misma reunión admitió que mientras ellos debatían las medidas a tomar, la realidad en la urbe era que los delitos continuaban cometiéndose.
Por ello, anunció la contratación de una veeduría con el fin de observar si el accionar de los jueces era el correcto. Medida que según expertos consultados por EXPRESO, era ilegítima y populista.
Es importante la información correcta, oportuna y veraz para solucionar la inseguridad.
“El Municipio va a contratar con la Espol (Escuela Politécnica del Litoral) o con estudios privados, una veeduría ciudadana”, para que “el delincuente que haya robado, secuestrado, violado, matado, no sea liberado por jueces de manera tan sencilla como abrir la puerta de su cuarto y dejarlos salir”, manifestó Viteri en su enlace radial del pasado 5 de febrero.
De acuerdo con Abraham Correa, experto en seguridad, las cifras continúan en aumento porque “se ha hecho una mala coordinación. Si bien el Plan Más Seguridad se inició con los mejores propósitos, falta más cooperación de los responsables de la seguridad”.
Está de acuerdo con una veeduría, pero tiene que ser ciudadana y voluntaria, con actores que monitoreen y unifiquen las cifras que tienen las diferentes instituciones de control. “Esto es para que se maneje una sola información y, a su vez, se haga un seguimiento de todos los casos delictivos que se están tramitando en los juzgados. Si esto no sucede, estamos arando en el mar”, sugirió.
Estamos cansados de sentir miedo en cada esquina de Guayaquil. Incluso en el día, ahora, uno tiene miedo. Los semáforos en rojo aterran a cualquiera. Adolescentes te roban. No podemos vivir así.
En junio de este año, como parte del plan, se implementará una central de llamadas de emergencia que se unirá al trabajo de vigilancia del ECU-911 de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil.
