matrimonio
Las parejas en la actualidad buscan otras forman de estar juntos, como la unión libre.MIGUEL CANALES/EXPRESO

En 2019 hubo menos uniones y matrimonios que en 2018

En Guayas y Guayaquil, estos trámites disminuyeron.  Sociólogo cree que se ha debilitado la imagen de las organizaciones que los fomentaban

Una de las bodas más costosas que le ha tocado organizar a Rita Chacón, tuvo un valor de $ 25.000. Un año después, esta pareja ya preparaba sus trámites de divorcio.

Ella es organizadora de eventos y, asegura, que cada año disminuye la cifra de matrimonios que tiene que planificar. Esto, considera, no se debe al factor económico, sino a que muchas personas prefieren experimentar primero la convivencia.

Su percepción no se aleja de las estadísticas que el Registro Civil tiene en el Guayas. A pesar que desde julio del año pasado la entidad sumó un servicio: el del matrimonio de personas del mismo género, cada vez se celebran menos trámites de este tipo.

hands-4604066_1920

Entre el amor de pareja y la capacidad financiera

Leer más

El año pasado se registraron 31 bodas de personas del mismo género. Esto es apenas el 0,29 % de los 10.516 matrimonios en parejas heterosexuales que se dieron ese año. De esta cifra, 10.190 fueron en las instituciones del Registro Civil, mientras que solo 50 fueron en lugares elegidos por los novios.

Durante el año pasado, hubo menos bodas que en 2018, año que cerró con 10.710 enlaces. Octubre, en 2018 y diciembre, en 2019, son los dos meses con mayor número de casamientos.

Carlos Tutivén, sociólogo y docente de la Universidad Casa Grande en Guayaquil, explicó que las instituciones que antes fomentaban los vínculos matrimoniales están debilitadas. “Esto ocurre porque básicamente, la ideología que la sostenía, las creencias o valores que daban sentido a estas instituciones están siendo criticadas en el discurso contemporáneo”, explicó.

Añadió que la frase que promovía la Iglesia de “que hasta la muerte los separe”, está descreída y debilitada, porque el lazo social matrimonial dura poco y los conflictos no se superan.

Añadió que los proyectos personales en la actualidad están sobre los que tiene la pareja en común, que ahora prefiere otro tipo de relación, como la de la convivencia.

No obstante, los matrimonios civiles continúan liderando la lista de enlaces, puesto a que las uniones de hecho, en 2019, fueron 1.316, es decir, solo un 12,5 % de los trámites de matrimonios que hubo ese mismo año.

Al igual que las bodas, las uniones de hecho también bajaron el año pasado con relación al 2018, año en el que se registraron 1.479.

MATRIMONIO GELITZA
Cada año la cifra de casados se reduce.MIGUEL CANALES/EXPRESO

En Guayaquil, la disminución de estos trámites se repite. El Registro Civil Municipal inscribió, en 2019, 4.322 matrimonios. En 2018, hubo 4.460. Lo mismo ocurre con las uniones de hecho. Hace dos años hubieron 8 inscripciones más que en 2019, que cerró con 330.

Ivelice Álava tiene 26 años y sí sueña con casarse, pero no por ahora. “Ahora hay muchos divorcios o separaciones, ya los matrimonios no duran como antes. Es complicado el tema de casarse, porque más les cuesta el divorcio, que casarse”, dijo la guayaquileña.

Brexit

Brexit: ¿Es posible el amor tras el divorcio?

Leer más

Natalia Chang, quien tiene una relación desde hace cinco años, tampoco prioriza por ahora la decisión de casarse, ni de unirse. “Dejaremos que el tiempo pase, no tenemos ningún apuro”. Por ahora, piensa, quieren experimentar. “Cuando nos casemos, será porque tenemos el dinero suficiente para mantener un hogar. La falta de este a veces lo arruina todo, surgen las peleas. Es mejor ir armando las bases de forma planificada. El amor está ahí”, precisó.

Sobre el hecho de que los matrimonios no duren como antes, Tutivén advierte que eso se debe a que, antes, para disolver un matrimonio se apelaba a un discurso social proyectado y subjetivado hacia la culpa, sobre todo religiosa. “Se apelaba a los hijos, a la paciencia, a la tolerancia, a una cierta justificación negativa. Pero todo esto está diluido o debilitado por la propia experiencia secularizante de la sociedad moderna”, analizó.

Coincide con la organizadora de bodas en que el factor económico no incide en esta disminución; aunque hay quienes opinan lo contrario.

"“Esto ocurre porque básicamente, la ideología que la sostenía, las creencias o valores que daban sentido a estas instituciones están siendo criticadas en el discurso contemporáneo”

Carlos Tutivén, sociólogo