Guayaquil: 300 intersecciones libres de cables sin uso
Los ‘tallarines’ son otro dolor de cabeza en barrios y ciudadelas de la ciudad. Desde abril se han retirado 24.000 metros de cables
El exceso de cables sin ninguna utilidad, en barrios y ciudadelas ‘ahorcan’ cada día a la ciudadanía que pide una solución definitiva a esa contaminación visual.
18.000 metros de 'tallarines' fueron retirados en Guayaquil
Leer más“Hay sectores donde no se puede caminar por las veredas porque los cables cuelgan hasta topar el piso y da miedo que alguno tenga energía y nos haga daño”, señala la ciudadana Cecilia Mera.
Según la Subdirección de Obras Eléctricas del Municipio de Guayaquil, desde abril hasta la fecha han retirado 24.000 metros de cables, los cuales son enviados a las bodegas de la institución. El proceso ha contribuido en el mejoramiento visual de 300 intersecciones, entre las que constan la calle Argentina y la 35, 36.
“Nuestro objetivo es brindar alternativas para los problemas técnicos a causa del tendido del cableado aéreo de datos en desuso lo cual causa contaminación visual e inseguridad a la población”, indicó Eduardo Rosales, coordinador de la unidad de Telecomunicaciones de la Subdirección de Obras Eléctricas y Túneles. Aclara que no se trata de un soterramiento, sino que se tomó la alternativa de empaquetar los cables y retirar los que no estén en uso.
Uno de los sectores con ese tipo de problemas es Vergeles, donde existen hasta dos postes en cada esquina, muchos de ellos antiguos, pero que son aprovechados para la colocación del cableado de operadores de cable o internet. La misma situación se observa en las ciudadelas Sauces, Guayacanes, entre otras; así como barrios del sur, suroeste, y sectores del centro de la ciudad.
‘Tallarines’ que contaminan el cielo urbano
Leer másEn sectores populares, como el Guasmo es común ver no solo los ‘tallarines’, sino además el robo de energía eléctrica de quienes no están legalizados en sus predios, pero generan una sobrecarga de consumo en quienes tienen medidores. Situación que no es controlada por ninguna autoridad. “Por aquí no ven como está el sector. Los cables ya no más se caen”, manifestó un habitante de la cooperativa 25 de Julio, donde el fin de semana tuvieron que soportar no solo el corte generalizado de energía, por el incendio en una fábrica, sino el susto que causaron dos hombres que intentaban conectarse clandestinamente al tendido eléctrico.