¿Qué se celebra el 9 de octubre en Guayaquil?
Es la fecha más importante para los guayaquileños por su connotación cívica e histórica
Mucho se lee ''Guayaquil independiente'', pero, ¿hasta qué fecha nos remonta esa oración? El 9 de octubre conmemora la emancipación del Puerto Principal del dominio español, trazando el camino para que le resto de América considere valerse por sí misma.
Historia
La Independencia de Guayaquil, el 9 de octubre de 1820, es recordada como un acto de valentía y determinación por parte de sus habitantes, quienes, influenciados por las ideas de libertad y justicia, decidieron levantarse contra el yugo español.
El movimiento independentista lo lideró José Joaquín de Olmedo, rebelándose ante la corona española junto a otros patriotas. Entre estos figuran José de Villamil y Gregorio Escobedo.
Las fuerzas realistas no pudieron resguardar el cuartel de Guayaquil, ya que desde la noche anterior a la independencia los rebeldes consiguieron infiltrarse a este espacio.
Para la mañana del 9 de octubre, todos los cuarteles estaban bajo control de los independentistas, y Guayaquil se proclamó libre del dominio español. Ese mismo día, se formó una Junta de Gobierno y se izó la bandera de Guayaquil.
De ese manera, se marcó el inicio de un Estado independiente que se llamó Provincia Libre de Guayaquil, cuyo Reglamento Provisorio de Gobierno se firmó en noviembre de 1820. Esta nueva nación existió tan solo hasta julio de 1822, cuando fue anexada a la Gran Colombia por imposición de Simón Bolívar.
Sin tanta resistencia, los independentistas proclamaron la independencia de Guayaquil, tomando el control de la ciudad e influyendo a más movimientos libertarios en otras regiones de las colonia española, contribuyendo especialmente a la independencia de Quito y Cuenca en meses posteriores.
Importancia cívica
Para el historiador Fernando Mancero, el 9 de Octubre debe servir de celebración, pero más como inspiración: ''Es importante recordarlo porque la sociedad hizo algo importante; decidir seguir por cuenta propia, luchando contra un enemigo que era muy superior'', cuenta Mancero.
Este mismo espíritu cívico caracterizó a Guayaquil durante sus más grandes desgracias, como el Gran Incendio de 1896, ocurrido también un mes de octubre. ''A pesar de que toda la ciudad se redujo a cenizas, la sociedad tuvo la voluntad de reconstruirla. Aunque se quemaron los documentos que certificaban las deuda por cobrar de los comerciantes, los civiles cumplieron de forma puntual con los pagos'', relata Mancero. ''Son estas vi#rtudes las que debemos de recordar este 9 de octubre. A través de la conmemoración, reverdecemos aquellos laureles. Recordar lo que fuimos y lo que podemos volver a ser'', expresó el historiador.
