La actual innovación agrícola se evidencia en el corazón urbano
Docentes y estudiantes apuestan a la práctica con las cosechas sostenibles
En el corazón del campus Mapasingue de la Universidad de Guayaquil, ubicado en la avenida Las Aguas, al norte de la urbe porteña, un grupo de estudiantes y docentes de la Facultad de Ciencias Agrarias trabajan para demostrar que dentro de la teoría se descubre la formación de cultivos reales dentro de la ciudad, y que el aprendizaje va más allá de las aulas.
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Leer másVicente Painii, decano y promotor de este proyecto institucional, habla con EXPRESO sobre el trabajo que se ha desarrollado durante este año, y que ha levantado, en un terreno de cinco hectáreas, distintos viveros y huertos que producen una diversidad de frutos, vegetales, productos forestales y hortícolas.
“El campus cuenta con un área de suelo para la propagación de plantas ornamentales y medicinales, donde los estudiantes junto a los docentes se involucran en actividades de Vinculación con la Sociedad. Se posee un espacio destinado para la propagación de plantas ornamentales, actividad a desarrollar de manera conjunta con la Prefectura del Guayas. En temas ambientales, se ha realizado la siembra de especies forestales en el área perimetral del predio, con especies como fernán sánchez, roble, laurel negro, coco bolo, entre otros; también se ubica un espacio sembrado con especies forestales y frutales como algarrobo, neem, mango, níspero, guaba, mamey, carambola, zapote, ciruela, canela, entre otras, con la finalidad de crear un espacio de recreación ecoturística en la ciudad”, afirma.
Rubén Torres, docente de la cátedra de Cultivos Tropicales II, quien lidera uno de estos proyectos, que busca combinar la investigación con el desarrollo de cultivos urbanos, apostando por el eslogan que define su trabajo: ‘Aprender haciendo’.
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Leer más“Desde hace dos años, en este espacio se ha establecido un banco de germoplasma que incluye variedades de banano como Platón Bartón, Dominico, Cavendish y Valerie, entre otras. Los estudiantes adquieren conocimientos desde la siembra hasta la cosecha y el procesamiento, lo que les permite aprender el manejo completo del cultivo de banano”, explica Torres.
La interacción práctica se convierte en un recurso valioso para los estudiantes, quienes también se familiarizan con conocimientos de exportación. Este proceso, afirma el docente, ha generado un impacto positivo tanto en los estudiantes actuales como en los graduados, quienes regresan a la facultad sorprendidos por las mejoras en la infraestructura y el enfoque pedagógico.
“Hemos recibido visitas de egresados que están aplicando lo aprendido en sus propios proyectos. La respuesta ha sido positiva y creemos que el futuro de estos huertos está en seguir mejorando”, asegura.
Donación de plantas ornamentales
Otro de los logros de este proyecto ha sido la donación de plantas ornamentales a distintas facultades de la UG. Reina Medina, docente investigadora, comparte con este Diario, el trabajo que se ha realizado en los últimos meses con el fin de embellecer la ciudadela universitaria.
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Leer más“Hace algunas semanas, los estudiantes donaron a la Facultad de Medicina plantas como la cincibiera, conocida comúnmente como lengua de suegra, hisora y palma, con el objetivo de forestar y embellecer las instalaciones de esa facultad. En total, hemos donado casi 100 plantas”, informa.
Erick Álvarez, estudiante de noveno semestre de Ingeniería Agronómica, también destaca el valor de las actividades prácticas en su formación. “Todo lo que estamos haciendo aquí lo puedo replicar en mi vida personal y profesional. Estos huertos me han enseñado habilidades que me permitirán tener mi propio huerto en el futuro, lo que es una fuente de bienestar y también de ingresos”, alega.
Su compañera Gabriela Figueroa coincide en la importancia del aprendizaje práctico, recordando cómo pasaron de clases virtuales a trabajos de campo que incluyen la multiplicación de plantas y el manejo de huertos. “Queremos que estos espacios verdes se conviertan en un referente, no solo para nuestra facultad, sino para toda la universidad”, comparte Figueroa.
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