Aguas residuales quitan la paz de una ciudadela de Milagro
Sucede en la 21 de enero y obedece a la falta del alcantarillado. Las tuberías de vecinos terminan en la calle
Aguas estancadas con mal olor y de apariencia verdosa es el panorama que se evidencia en todas las calles de la ciudadela 21 de Enero, de Milagro. Esto se debe a que el sitio carece de un óptimo sistema de alcantarillado, como sucede en la mayoría de sectores del cantón guayasense.
Para moradores como María Suárez, quien reside hace 15 años en la ciudadela, las aguas residuales siempre han sido descargadas en un pozo séptico. Sin embargo, las provenientes de la cocina, lavaderos y del uso de lavadoras son dirigidas hacia la calle, en una cuneta creada por el Municipio, pero para las aguas lluvias.
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Leer más“Urge que nos construyan el alcantarillado para que ya no haya agua en las calles, ya que por las noches proliferan los mosquitos. Necesitamos atención municipal, esta estructura no es suficiente. Vivimos entre la insalubridad”, añadió la moradora.
Jorge Roditti, del departamento de Obras Públicas del Cabildo, señaló que, al no haber lluvias, las cunetas deberían estar secas. “Pero hay agua estancada porque no hay el compromiso de la misma ciudadanía”. Lo que no especificó el funcionario es hacia dónde, entonces, deben ir esas aguas.
La irresponsabilidad de algunos vecinos también irrita al barrio. Por ejemplo, Mariuxi León, otra residente, cuestiona que se arroje agua a la calle, generando un foco de insalubridad.
“Soy enfermera y trabajo en el Hospital Los Ceibos, en Guayaquil. Tengo hijos menores y una persona de la tercera edad y esos olores putrefactos son insoportables, incluso en la noche. Cuando el sol está fuerte eso no se soporta”, expresó León, quien a fin de precautelar su salud, ha colocado pequeños muros de lastre en las cunetas para impedir que las aguas negras de sus vecinos lleguen hasta su vivienda.
Ángela Chávez, otra de las moradoras, lamentó que haya vecinos que faenan cerdos en los portales de sus casas y que la autoridad no controle ni sancione a nadie. “El agua que está al pie de la calle se mezcla con la sangre de los animales y todo ese líquido recorre el barrio”, cuenta. “Necesitamos alcantarillado, acciones, pero de forma urgente”, reclama.
El Municipio reconoció que la solución a estos problemas sería que el sector cuente con un sistema de alcantarillado, pero las condiciones económicas de la entidad le impiden que se ejecute una obra de esa magnitud. Roditti agregó que estas necesidades están contempladas en el Plan Maestro de Agua que se pondrá en marcha una vez que el alcalde Francisco Asan gestione su financiamiento.
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Leer másPero a juicio de la ciudadanía, ese es un escenario lejano. “En Milagro se pasan diciendo que todo mejorará una vez que esté ese Plan Maestro, pero de eso no hay avance. Por lo que puede que sea en un año o en diez que los problemas se remedien. No podemos esperar tanto. Nuestra salud está en juego”, se quejó el vecino Wilmer Quezada.