Alberto Pareja: “Salinas decidió unirse para desasnar a sus autoridades”
EXPRESO dialoga con el presidente de la Junta Cívica de Salinas, la organización que apunta a exigir que la Alcaldía del balneario no sea más indiferente a los problemas que lo acechan
La indiferencia de la Alcaldía de Salinas hacia sus votantes y los problemas que afectan al balneario, obligaron a un grupo de ciudadanos a formar la Junta Cívica de Salinas. EXPRESO habla con su presidente, también administrador de la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca) Santa Elena, para conocer cuáles son los objetivos que persiguen. Recuperar el balneario, estancado en el tiempo, olvidado y sumido en la inseguridad, es su meta principal, advierte.
¿A qué responde la creación de la Junta Cívica?
Los mismos candidatos para una Santa Elena que clama por obras
Leer másA la necesidad de luchar por los intereses del cantón, que son muchísimos. Esta idea, esta urgencia, surgió hace dos años. Por unos impedimentos legales pudimos ahí crear el Comité Cívico, luego ya formamos la Junta Cívica como tal. Hoy los dos organismos están vigentes y persiguen el mismo fin.
¿El de que sus necesidades sean tomadas en cuenta?
El de desasnar a las autoridades y ayudarlas a que cumplan con un trabajo que no se ha dado, por falta de voluntad política. Y es que basta que uno viva aquí o venga incluso de visita para que sea testigo de la problemática. Aquí estamos abandonados a más no poder. Las autoridades han estado sujetas siempre a los intereses políticos y por ello las obras no han llegado. Frente a ello nos toca criticar, cuestionar los objetivos que ellas no cumplen para intentar que en algo se mejore. Salinas tiene preciosas playas, históricamente ha sido un sitio de paz, pero el balneario está sumergido en problemas. Llegará un momento en que ya nadie confiará en esta tierra porque no estamos ofreciéndole nada ni al turista ni al ciudadano. Entre las razones por las que creamos la Junta consta esa contaminación generada por las aguas negras que se vertieron y vierten todavía en el mar. Esa noticia salió en 2019 y fue internacional. Qué vergüenza. El alcalde Daniel Cisneros no vela por su gente.
El mar de Salinas se está perdiendo, hay erosión, se ha perdido todo; pero al alcalde nada le importa. Está llena de contaminantes.
Tampoco lo hicieron los anteriores. La queja colectiva apunta a que nadie ha invertido en obras y que los habitantes viven entre baches y polvos, maleza, un malecón agrietado e inseguridad...
Así es, por décadas hemos estado rodeados de carencias. Incluso en el malecón, que se supone es la cara bonita del balneario, uno camina y se topa con huecos, postes rotos... La misma playa, que es nuestro patrimonio, está repleta de informales que han desordenado y quitado la paz al visitante. Este alcalde se las ha ‘regalado’ a las asociaciones de vendedores ambulantes y parasoleros. Uno ya no puede ni caminar. Son como 500 personas las que están caminando o están instaladas en pequeños puestos rodantes que empujan al peatón a caminar en la calle. ¿Dónde está el orden? Nuestro patrimonio está siendo invadido. Y hay ordenanzas para protegerlo, pero acá nada hacen cumplir. Por eso Salinas se ha convertido en un pueblo de nadie. Y ahora con la inseguridad que se ha enraizado aquí, vivimos un caos. Solo en dos semanas, han robado a 14 restaurantes. Esto, sin contar los delitos en las casas y las calles, y las muertes violentas
El entusiasmo por la llegada de la obra les duró poco tiempo
Leer más¿Se sienten asfixiados? ¿Cómo ha trastocado la inseguridad la vida de los habitantes?
Vivimos como nunca pensamos llegar a vivir: encerrados. Nos hemos llenado, por cuenta propia, de botones de pánico, cámaras y guardias, porque la Alcaldía toma este tema con un descuido total. Porque la competencia legal, dice el alcalde, recae sobre el Gobierno. Por él, que Salinas se entierre. ¿Dónde está la protección hacia su gente? Nosotros hemos investigado y por eso le vamos a donar el plan de seguridad cantonal junto a un borrador de la ordenanza que fija ya lo que se debe de hacer. La Asociación de Municipalidades Ecuatorianas envió ese borrador en 2013 a todos los cantones del país, para que creen el Consejo de Seguridad Cantonal; pero ha pasado el tiempo y no se le da luz verde, al menos no aquí. El problema inicia con el alcalde y termina con los concejales. Nos están matando y la Alcaldía ni se inmuta. Aquí son 14 las camionetas municipales que trabajan hasta las 17:00, luego de eso los robos se multiplican y los vehículos bien guardados están.
¿Deberían sumarse al trabajo de la Policía? ¿Suplir su labor?
No pido que la suplan, pero sí, en efecto, que los metropolitanos se sumen al control que tanta falta nos hace. Solo una patrulla policial hay para todo el cantón. Eso no es nada, por favor. Aquí hay cuatro batallones. Entiendo que hay una orden legal que no les permite salir a las calles; pero el nivel de violencia y criminalidad está fuerte, necesitamos que los militares salgan a la calle. Quizás su ayuda nos permita recuperar en algo la libertad, que la hemos perdido totalmente.
La Alcaldía se pasa pidiéndole a Dios que no llueva para que la ciudadanía no vea cómo se colapsan las aguas negras que van al mar.
¿Y cuál es la situación de los barrios? EXPRESO ya ha publicado sobre la falta de obras en algunos vecindarios del balneario, ¿pero qué predomina en el cantón?
La Milina exige al Cabildo no repetir los errores del pasado
Leer másHay tierra, trabajos a medio hacer, no hay alcantarillado, asfalto ni áreas verdes. Ese es el común denominador de los barrios aquí. Solo por darle un ejemplo, hace dos meses empezaron las trabajos en la ciudadela La Milina, pero todo lo han dejado a medias. La Milina está reventada, no se puede ni ingresar. Y nosotros, como Junta Cívica y Comité, hemos enviado siete informes, siete, pero nunca hemos obtenido respuestas a nada. El alcalde Daniel Cisneros nos ignora por completo. Y ojo: los miembros de esta asociación somos apolíticos en su totalidad, a nadie le interesa en absoluto pertenecer u ocupar un cargo político. Si estamos alzando la voz ahora es porque nos hartamos de que Salinas esté estancada. Por eso pido que más miembros se sumen, que los guayaquileños que tiene su casa aquí voten también acá. Necesitamos el apoyo de todos. Debemos hacer, a como dé lugar, que los funcionarios despierten. Rechazamos vivir un día más así.