Alto riesgo de accidentes en un tramo de la vía a Salitre
Hace un año, aproximadamente, dos guardias de seguridad de la ciudadela Málaga II, situada en el kilómetro 15 de la vía a Salitre, fueron atropellados por un camión cuando salían hacia sus domicilios después de cumplir su jornada de trabajo. Era de mañana e iban en una moto.
El terrible suceso conmocionó a los habitantes de esa urbanización que aún recuerdan con tristeza el fallecimiento de ambos. Ese accidente ha sido uno de los más lamentables que se han producido en ese tramo urbanizado donde se asientan al menos 13 ciudadelas; pero antes y después ocurrieron otros.
“Se ha visto a expresos escolares volcarse con los niños dentro; a cada rato atropellan a las mascotas; los carros se chocan casi todos los días...”, enumera Paúl Cabrera, marinero, quien reside en Málaga II desde hace seis años.
EXPRESO recorrió la semana pasada esa vía cada vez más habitada y observó los resultados de dos choques vehiculares en días distintos.
La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) detalla, en un informe enviado a EXPRESO que en enero de este 2020, los accidentes en la provincia del Guayas han aumentado en comparación con enero del año pasado. En 2019 hubo 109 siniestros mientras que solo hasta el 11 de este mes ya van 114. La cifra de fallecidos es de 8 para enero de ambos años.
Aunque la CTE no especifica cuántos de esos accidentes se han dado en ese tramo, el coronel William Ayala, jefe de Operaciones, corrobora a este medio el peligro evidente en esa vía para conductores y peatones.
Además, es un sector que se congestiona drásticamente en las horas pico (de 06:00 a 09:00 y de 17:00 a 19:00),
El principal problema en esa zona es la falta de señalización y control de tránsito, según consideran los residentes del sector, cuya jurisdicción corresponde al vecino cantón Daule y cuya gran parte de población trabaja y estudia en Guayaquil.
“No hay semáforos, no hay señalización. Las personas debemos cruzar arriesgando nuestras vidas”, corrobora Ítalo Rodríguez, economista de profesión, de 62 años, quien reside en la ciudadela Mallorca.
Es que al ser una carretera rápida (desde antes que se construyeran a sus costados las urbanizaciones y solo existieran sembríos de arroz, hasta hace apenas unos diez años), los camiones cargados de material y los buses intercantonales de transporte no bajan la velocidad cuando circulan por ese intervalo poblado. Tampoco paran o dan oportunidad a los vehículos pequeños que salen y entran de las distintas urbanizaciones o a los nuevos centros comerciales.
“Debemos esperar varios minutos para poder salir”, detalla Rodríguez.
Al caos se suman los carros que quieren girar a la izquierda y los que quieren cruzar la vía. Por ejemplo, ir y regresar del centro comercial Milann Plaza. Incluso, el peligro es para los peatones que deben esperar varios minutos para poder cruzar la calle y sortear los vehículos.
Para solucionar este problema, el alcalde de Daule, Wilson Cañizares, en junio del año pasado, una vez que ganó las elecciones, prometió tres pasos elevados, uno en este punto. Pero y como indicó EXPRESO el pasado viernes, aún no hay indicios de la obra ofrecida.
En los últimos días de diciembre pasado, la Prefectura del Guayas, a través de una concesionaria contratada, terminó la ampliación de la vía, aumentándole un carril en cada lado. Ahora hay cuatro. Sin embargo, los residentes dicen que con ello creció también el peligro.
La administradora de Milann Plaza, Adriana Aguirre, cuenta que como entidad han solicitado por varias ocasiones la ayuda continua de agentes de tránsito en las afueras del centro comercial, ya que ese es uno de los puntos donde más accidentes ocurren y donde no todos los días se estacionan agentes a controlar la circulación.
El coronel William Ayala, jefe de Operaciones de la CTE, indica que el trabajo de los agentes de tránsito en esa vía es rutinario.
Conocedor del problema, menciona que como CTE han propuesto a la Prefectura del Guayas, que está a cargo de la vía, la puesta de señalización y dispositivos de contención vehicular dentro de la vía (jersey de hormigón) para evitar que los carros se crucen, haya retorno seguro y evitar accidentes frontales, pero que aún no han tenido una respuesta.
