Un año nuevo de terror en el noroeste de Guayaquil
El ‘blanco’ de los criminales ingresó a una casa donde una familia disfrutaba la llegada del 2023. Dos personas fallecieron y otras diez quedaron heridas
El sonido de los disparos se mezcló con el de los juegos pirotécnicos, que a las 00:10 de ayer explotaban junto a los monigotes como símbolo del año que terminaba.
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Leer másLa alegría y los abrazos de felicitaciones recibiendo al 2023, pronto se convirtieron en gritos y lágrimas de dolor. Cuatro hombres a bordo de dos motocicletas sembraron el terror entre los habitantes de la cooperativa San Francisco de Loyola, ubicada en el noroeste de Guayaquil.
Como resultado de este hecho violento, el primero registrado en Guayaquil, en el comienzo de un nuevo año, dos personas fallecieron y diez resultaron heridas, entre ellos tres menores de edad (dos de 16 y uno de 14), miembros de una misma familia.
Entre las víctimas mortales se encuentra un niño, de 3 años, y el presunto ‘blanco’ de los antisociales, Édison Eleuterio Tomalá Leal (43). Este presenta dos antecedentes penales, uno por tenencia y otro por tráfico de droga (2014 y 2021).
El menor compartía la quema de los años viejos junto a sus padres, en casa de sus abuelos maternos, cuando fue impactado por dos balas perdidas. Una penetró en su rostro, cerca del labio inferior, y la otra en el abdomen. Fue llevado a una casa de salud, donde los médicos corroboraron que ya no tenía signos vitales.
El papá del pequeño, dos hermanos de su madre, su abuelo materno y el esposo de su tía conforman la lista de heridos. Las otras víctimas son personas cercanas a la familia, quienes habían llegado hasta este sector para celebrar el inicio del año.
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Leer másEntre lágrimas, la hermana del papá del menor fallecido contó que su hermano y su hijo estuvieron en su domicilio hasta una hora antes de la tragedia, ubicado a unas cinco cuadras del sitio de la balacera, y que se retiraron porque el padre del infante le dijo que iba a la casa de sus parientes políticos para cambiarle de ropa a su bebé.
“Le dije: ‘Ñaño, quédate a cenar con nosotros’, pero me contestó que ya regresaba, que solo iba a dejar al niño para que lo cambien de ropa y que regresaba enseguida. Parece que lo convencieron y se quedó con la familia de su mujer. Mi hermano y su hijito son víctimas colaterales de este lamentable hecho. Aún no sabe que su bebé murió, al correr recibió un disparo en la espalda”, sostuvo.
Los asesinos usaron armas largas, tipo fusil. El hombre asesinado era el ‘blanco’ de los delincuentes.
El coronel Óscar Orellana, subcomandante del distrito Nueva Prosperina, informó que el hombre a quien buscaban los criminales, corrió alrededor de 200 metros para huir de sus verdugos y que ingresó a un domicilio donde una familia celebraba el inicio del año. “Los victimarios dispararon sin medir la consecuencia, desde afuera dispararon en contra de las personas que estaban en el interior de la casa y que no tenían nada que ver con este hecho, esto produjo la muerte del niño. Ocho heridos están estables y dos, en estado crítico”, explicó el jefe policial.
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Leer másA las 00:00 de ayer en la cooperativa Justicia y Techo, en el sector de La Floresta, en el sur porteño, un sujeto armado disparó en contra de las personas que se encontraban reunidas en la calle esperando la quema de los monigotes. En este hecho, una niña, de 4 años, y su padre resultaron heridos. La menor recibió un disparo en el tórax, está en estado crítico.
Minutos después, en la manzana 58 de la cooperativa María Paidal en Monte Sinaí (noroeste) un adolescente, de 15 años, murió tras recibir un disparo.
A las 02:00, en la quinta etapa de El Recreo, en Durán, fue asesinado Joel Arturo Bailón Bermúdez, de 26 años. Estaba parado en una esquina conversando con unos amigos.