Aquiles Álvarez: Dos años más como alcalde y una serie de retos por enfrentar
Solicitudes apuntan a nueva Metrovía, culminar obras y concretar proyectos. ¿Qué pasó con la Fluvivía?
El 2025 se perfila como un año decisivo para Guayaquil: Aquiles David Álvarez Henriques alcanzará la mitad de su periodo como alcalde y, en ese contexto, la incorporación de nuevos buses, la culminación de obras largamente esperadas y una sarta de anuncios, proyectos y promesas configurarán la hoja de ruta de la urbe. Pero hay ciudadanos que mantienen viva la memoria de las promesas hechas durante la campaña electoral de Álvarez y claman por respuestas concretas.
Los temas abundan, pero entre los más destacados está la falta de avances en la Fluvivía, el desconocimiento del Plan de Política Criminal y los problemas continuos en la transportación pública que parecen no tener solución a corto plazo. Estos aspectos dominan las conversaciones y preocupaciones de la opinión pública.
Ciudadanos como Julián Parrales, de Miraflores, y Gabriela Gómez, del suroeste, reconocen mejoras, como las tareas de cubrir los baches en las calles. Sin embargo, para residentes como Clara Ruiz, de vía a la costa, Guayaquil requiere atención más allá de la infraestructura básica, como asfaltar calles o mantener los parques limpios y en buen estado.
En los portales webs reposan los archivos en los que se daba a conocer la Fluvivía, pensada para conectar internamente sectores de Guayaquil, desde el sur al norte, uniendo además las localidades del Gran Guayaquil (Durán, Daule y Samborondón).
“Crearemos la Fluvivía, que unirá al sur con el centro en tan solo 15 minutos. Además impulsará el turismo interno, y generaremos plazas de empleo y comercio”, se lee en la descripción del video subido en su cuenta de YouTube, en enero de 2023. Dos años y apenas se conocen estudios para el transporte fluvial.
Aquiles Álvarez, además, tiene el reto de poner finalmente a rodar la troncal 4 del sistema Metrovía, que lleva anunciándose desde la administración anterior, de Cynthia Viteri. Pero más allá de la troncal 4, de la que se ha dicho que tendrá unidades nuevas, con aire acondicionado y wifi, los usuarios reclaman por un sistema digno de transporte. Más ahora que el pasaje cuesta $ 0,45 para aquellos que decidieron no acceder al aporte social y pagar $ 0,30.
José García vive cerca de la avenida Portete y para llegar a Urdesa, donde trabaja, cuenta que debe tomar un alimentador y articulado, pero califica como un “infierno” el regreso a casa. “Ahora con los apagones, esas puertas abiertas, nadie respeta las filas. Bien está dicho eso de que una va como sardina en lata. Estoy harto”, se queja García, a quien esta situación ha empujado a adquirir una motocicleta en este año para “renunciar” a la Metrovía.
La movilidad, un gran desafío en la administración municipal
Otro gran desafío de Álvarez es que la Aerovía tenga un mejor ‘vuelo’ y sea utilizada por más ciudadanos, pues en un reciente recorrido de este Diario, de Durán a Guayaquil, se notó que la mayoría de las cabinas lucían vacías. Eso sí, hay buena vista gracias al río Guayas.
De igual manera está el controversial impuesto a los vehículos, que a más de un conductor alteró, sobre todo porque son cuatro años que no se cobraron esos valores y en este año oficialmente empezará su recaudo. Diario EXPRESO conoció que este tema ha empujado a ediles y funcionarios de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) a sentarse para debatir en mesas técnicas. En los próximos días se espera tener resoluciones o más debates.
De cara al 2025, el Municipio ha destinado 353 millones de dólares para obra pública y enlistó los proyectos más destacados: pasos a desnivel, intervención en pasos peatonales, la Plaza San Francisco, la reconformación geométrica de la autopista Narcisa de Jesús, entre otros. “Finalmente, para 2025 está prevista la repotenciación del sistema de iluminación con tecnología led en la avenida 9 de Octubre y en otros sectores de la ciudad”, reza una publicación del Cabildo difundida la semana anterior.
El alcalde, además, sorprendió con la idea de prolongar el malecón Simón Bolívar que, a su juicio, está dentro de la planificación integral de Guayaquil en 2025, y paralelamente intervendría el sector de Puerto Santa Ana. Ahí promete mejoras viales, incorporando áreas verdes y espacios públicos. El anuncio lo acompañó con fotografías de lo que quiere ejecutar y este se conjuga con las incógnitas que ha despertado otro anuncio: el llamado Malecón 3000. De este proyecto no se conocen muchos detalles, salvo que se prevé levantarlo en el sector de Samanes, en el norte.
Un punto significativo de Álvarez fue cuando mostró a la prensa una serie de anomalías de la anterior administración, así como los casos en la Fiscalía o los millones que no se recaudaron por concepto de las comentadas vallas publicitarias. Hoy, a mitad de gestión, no hay mucho conocimiento de aquellos temas o qué pasó con las cajas de documentos extraviados.
Para César Cárdenas, del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos, una de las esperanzas es que en este 2025 la Alcaldía garantice la participación ciudadana con el uso de la silla vacía, así como el control a los consorcios que operan en cuanto a los servicios públicos que ofrecen, entre otros puntos.
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