Arcsa subió un video que cita a Aquiles Álvarez: ¿Qué dijeron?
La agencia dice sufrir amedrentamiento y recuerda clausuras a restaurantes asociados a la familia del alcalde
La querella entre entes del Estado y la Alcaldía de Guayaquil escribe un nuevo capítulo con un video de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). La agencia gubernamental dice sentirse amedrentada a raíz de clausuras a restaurantes asociados a la familia del alcalde Aquiles Álvarez, citándolo para relacionar los hechos que denuncia.
Desde 'cucara-pizzas' hasta ''bravucones''
El metraje subido a las redes sociales de Arcsa empieza recordando que el pasado 6 de marzo realizó inspecciones a 14 restaurantes entre Guayaquil y Samborondón.
Producto de dicho ejercicio, se procedió a clausurar dos de estos por ''irregularidades sanitarias'', mostrando también imágenes de cucarachas circulando por la cocina y una mala administración de los alimentos.
Como dio a conocer EXPRESO en dicha fecha, a propósito de una reacción del alcalde de Guayaquil, que dichos establecimientos pertenecerían a la familia de Aquiles Álvarez.
Seguido del contexto brindado, Arcsa sostiene que dicho accionar sobre los restaurantes ''no sentó bien en una institución'', haciendo alusión al Municipio de Guayaquil.
¡Nuestra gestión no se detiene! ✊🏻☑️
— Arcsa Ecuador (@Arcsa_Ec) March 14, 2025
Pese a intentos de desestabilizar e impedir el trabajo de #Arcsa y expulsar la institución de su sede en #Guayaquil, la labor se mantiene firme para el servicio de todos los ecuatorianos. #ArcsaControla ✅#ElNuevoEcuador 🇪🇨 pic.twitter.com/cr62rjsX7Y
Según Arcsa, el cabildo inició ''una persecución'' que quería dejar sin atención a sus oficinas, ubicadas en el Parque Samanes, espacio cuya administración que también es disputado entre el Gobierno y la Alcaldía. Para sostener este señalamiento, cita una entrevista de Aquiles Álvarez donde el alcalde enunciaba: ''Les mandé a poner candado, que no voy a negar, lo de la pizzería me motivó''.
Además, la agencia de regulación dice que, a pesar de mantener la atención al usuario con normalidad, sufren ''hostigamiento'', pues se les sigue solicitando el desalojo sin importar que cuentan con documentación y evidencia.
Advierten, finalmente, que el intento de paralización de sus funciones es un delito, pero que importa poco a ''la altanería y bravuconería de cierto funcionario''.
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