Las áreas verdes descuidadas, el origen del ocaso urbano
Personas en situación de calle colocan covachas en redondeles y camineras del espacio público. El Municipio no da respuestas al deterioro de las plantas
Seco. El verdor que años atrás se observaba en las calles de la ciudad como parte del paisajismo urbano; hoy, luce pálido.
La evidente falta de atención y mantenimiento en áreas verdes de la vía pública no solo ‘marchita’ a muchos sectores de la ciudad, sino que propicia la toma de esos espacios por parte de personas en situación de calle, indigentes o consumidores de drogas, lo que genera otros problemas sociales en el entorno.
Sauces 4 solicita más espacios verdes
Leer másEs lo que se observa en la avenida Carlos Julio Arosemena, en el tramo que une a las ciudadelas Santa María Las Lomas, La Fuente y La Ferroviaria. El pálido césped que ahora luce el redondel que está ubicado antes del parque evidencia el descuido en el sector, en cuyo alrededor se observan marchitas otras áreas ya no tan verdes y que han sido incluso ‘presas’ de la cochinilla.
“Antes esto era bonito. El Municipio tiene que encargarse de ese mantenimiento. No se acercan, solo lo hacen cuando hay las elecciones, ahí andan de casa en casa”, señala Rosa Morales, moradora de Santa María Las Lomas, quien no solo hace el llamado al Cabildo para que atienda al sector, sino a la Policía Nacional por los robos que se cometen alrededor, producto de la llegada de personas desconocidas.
En la caminera de los bajos de La Fuente, las plantas no solo están marchitas y sin limpieza, sino que son utilizadas por tres personas en situación de calle. Uno de ellos es José Cabezas, quien decidió instalar una covacha en el sitio desde hace seis meses. Otros dos adultos viven entre telas viejas, plásticos y basura.
El Municipio tiene que encargarse de ese mantenimiento. Solo se acercan en elecciones.
Asegura que a pesar del tiempo no se ha acercado ninguna autoridad a prestarle ayuda, atención o a desalojarlo. Los tres se dedican al reciclaje, de lo que obtienen hasta dólar y medio para su sustento. En el sitio se observa no solo acumulación de basura, sino además la utilización de áreas de alumbrado o huecos de alcantarillas como quemadero de cables.
Da mucha pena observar esas palmeras secas. No sabemos por qué no se hace el mantenimiento.
Una situación similar se observa en el parque lineal del puente 5 de Junio, donde las hojas de las palmeras secas caen sobre lo que antes atraía por su verdor. Gran parte del césped también ha palidecido y las jardineras están dañadas por la cochinilla.
A lo largo de la avenida 25 de Julio se nota el mismo panorama, en redondeles que en anteriores administraciones le daban su colorido a la vía, pero que ahora solo muestran naturaleza marchita e infectada, como el ubicado en la intersección de la avenida José Vicente Trujillo y en el distribuidor de tráfico de la Perimetral. Sobre esa misma vía, muchas de las palmeras sembradas en los parterres centrales también fallecen.
¿Qué ha sucedido con la contratación de personal para el mantenimiento de áreas verdes en la ciudad? ¿Existe alguna intención de dejar morir las palmeras? ¿Qué plan de mantenimiento de áreas verdes se tiene previsto para el próximo año o gestión administrativa? ¿Cuál es el presupuesto? ¿Cuánto ha invertido el Municipio en la siembra de nuevos árboles?, fueron entre otras las inquietudes que trasladó EXPRESO al Cabildo, recogidas de la ciudadanía que ve indignada como, mientras se anuncia por otros lados la siembra de nuevos árboles, en su sector el espacio público se marchita. Hasta el cierre de esta edición no se enviaron respuestas.
Apuntar a una ciudad verde y segura
Leer másY son las respuestas que también esperan quienes tienen sus negocios o laboran a lo largo de la 25 de Julio, como Sandra y Lorena, quienes se muestran apenadas de como han dejado secar las palmeras de la zona. “Por aquí no se ve que hagan mantenimiento de esas plantas. Da pena verlas así”, comentó una de ellas. Desde septiembre de 2021, el Cabildo emprendió un Plan de arborización que contempla el reemplazo de las palmeras por árboles nativos de la ciudad. La primera fase fue justamente con la siembra de 60 especies en un parterre frente al Hospital Teodoro Maldonado y la ciudadela Sopeña, donde se secan las palmeras. En esa fase estaba prevista la siembra de 4.000 plantas, mientras que para este año 8.000 en la 25 de Julio y otras avenidas como la Francisco de Orellana, Narcisa de Jesús e Isidro Ayora, en el norte de la Guayaquil.