Arquidiócesis de Guayaquil analizará las condiciones para realizar las procesiones
El monseñor Luis Cabrera mencionó algunas disposiciones en una rueda de prensa
La Arquidiócesis de Guayaquil ante declaratoria de emergencia sanitaria en el país, invitó a los feligreses a considerar algunos aspectos en las próximas actividades religiosas. La disposición fue emitida por el monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, la tarde de este viernes 13 de marzo de 2020, en la sede de la Arquidiócesis, situada en el centro de la ciudad.
Una de las resoluciones es que se transmitirán las eucarístias, todos los días, por las redes sociales de Radio Santiago (540 AM), a las 19:00. Con esta normativa se busca facilitar a las personas que no puedan acudir al templo, ya sea por salud o enfermedad.
Los feligreses están dispuestos a ir a las iglesias en tiempo de coronavirus
Leer másLa bendición de ramos tendrá lugar en los exteriores de cada parroquia; la Misa Crismal se celebrará el Jueves Santo, a las 10:00, en la Catedral. Todos estos acontecimientos serán desarrollados con las respectivas medidas de prevención, indicó el sacerdote.
En tanto que el Consejo pastoral parroquial analizará las condiciones para realizar o no las procesiones de Domingo de Ramos y Viernes Santo por los lugares previstos. El recorrido y el rezo de las procesiones de Jesús del Gran Poder y Cristo del Consuelo se definirán en diálogo con sus organizadores.
"Por el momento no se va a suspender la procesión del Cristo del Consuelo. Ojalá que un canal de televisión transmita (la caminata) ya que hay personas que vienen de otras provincias, que pueden seguir el vía crusis a través del medio de comunicación", agregó Cabrera.
Sobre la mujer, de 71 años de edad, que falleció por el COVID-19 en Ecuador, el arzobispo indicó que, desde el punto de vista cristiano, "necesita una digna sepultura, pero lógicamente necesita tomar las precauciones del caso".
No obstante, agregó que no hay minimizar o exagerar hasta llegar al pánico. "En todo caso hay que escuchar a las autoridades sanitarias. Si ya decimos que si una persona que ha fallecido ya no es un peligro eminente porque no me contagia, hay que acoger esa situación", concluyó.