Asesinato en cangrejal de Sauces 6 desata el miedo entre residentes
El ataque a un hombre se registró en el interior de un restaurante, la noche del miércoles 26 de marzo
El sonido de disparos irrumpió la tranquilidad de los comensales de un cangrejal ubicado en Sauces 6, en el norte de Guayaquil. En el interior, un ciudadano fue atacado a tiros la noche del miércoles 26 de marzo, mientras era acompañado por una mujer.
El hecho no dejó a otras personas fallecidas o heridas. Al escuchar las detonaciones, los comensales salieron del sitio despavoridos para buscar refugiarse.
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Según Christian Rengifo, jefe de Policía del distrito Modelo, dos personas atentaron contra el sujeto. Ellos acudieron al sitio en un vehículo de color negro cerca de las 20:00. Enseguida le propinaron disparos en el torso y la cabeza. Luego huyeron.
La víctima, quien se dedicaba a cuidar vehículos en ese sector, había llegado al cangrejal minutos antes en compañía de una mujer, quien también se desempeña a esa actividad.
Temor en residentes de Sauces 6
El crimen causó temor entre los comensales y generó preocupación a residentes de Sauces 6. Leonardo Calle, habitante del sector, lamentó que el asesinato se haya producido a pesar de que es constante la presencia de policías en ese pequeño corredor gastronómico.
"Por lo mismo que viene bastante gente a comer cangrejos acá se ve movimiento de policías todos los días. Pero ya la delincuencia no tiene límites, donde sea asesinan, la violencia está imparable", comentó el ciudadano.
El trabajador de un cangrejal en la zona, quien prefirió mantener su identidad en anonimato por razones de seguridad, expresó su temor de que, debido a este incidente, la afluencia de visitantes se vea reducida en los próximos días.
"Que la gente sepa que aquí hay policías, que hay seguridad privada, que se brinda un buen servicio. Pero pasa en muchos lugares que, a veces, uno no sabe quien viene a comer. Lo que pasó es terrible pero esperamos que la gente no se decepcione y siga viniendo, porque es una zona hasta turística", expresó.
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Para otros residentes, como Fátima Alvear, es crucial que las rondas policiales en la zona sean más frecuentes para prevenir delitos como robos a personas, viviendas y vehículos.
"Vivimos en zozobra. Ahora ya no se puede ir ni a un restaurante porque uno ya no sabe quien está ahí o a quien están siguiendo. La inseguridad está llegando a extremos invivibles", dijo Alvear.
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