Los disparos en contra de un trabajador de un almacén llena de temor a Playas
Vendedores de la zona temen que este atentado sea una primera advertencia de los extorsionadores que piden las llamadas vacunas. La semana anterior, los negocios de la bahía ya fueron amenazados
Una detonación alarmó a los transeúntes que caminaban por la avenida 15 de Agosto y Paquisha, en Playas, la noche del pasado 6 de diciembre. En uno de los locales de un almacén del cantón, uno de los empleados llevaba sus manos a la cabeza que estaba llena de sangre; producto del roce de una bala que le propinaron desde la calle dos hombres que circulaban en una motocicleta.
Según el propietario del almacén donde se registró el hecho violento, que por seguridad pidió el anonimato de su identidad, la persona herida se encontraba revisando una mercadería en una de las vitrinas cuando fue impactada por un proyectil. Una moto se paró frente al negocio y sin bajarse ninguno de los antisociales, dispararon hacia el interior del almacén hiriendo al empleado, que fue llevado a un centro de salud de Guayaquil.
La Policía se encuentra investigando las causas del atentado, informó a este Diario la entidad. De la persona herida, la entidad no ha dicho tampoco nada.
Los comerciantes temen que este acto sea el inicio y una advertencia de los extorsionadores que piden las llamadas vacunas.
El 1 de diciembre, el comerciante y taxista Carlos Chasín Torres, de 40 años, apareció muerto en el barrio Virgen del Carmen, por el sector de La Ladrillera, con golpes en la cabeza. Ese mismo día, como publicó EXPRESO, en los locales de la bahía aparecieron panfletos, amenazando a los comerciantes de que si no se sometían a sus requerimientos de entregar dinero podía sucederles algo o explotar sus negocios.
En total, fueron 52 locales los que amanecieron con mensajes en sus puertas enrollables. En todos se leía la misma amenaza: “usted tiene dos opciones, ponerse inmediatamente en contacto con el siguiente numero 573203657326 ; o ignorarlo y sufrir las pérdidas de su local por medio de una explosión o accidente…” . El mensaje, que era un manuscrito firmado -según constana en el papel- por Los Choneros, también fue enviado a otros negocios levantados en la misma arteria y en otras como la 24 de Septiembre.
