Asociación Asográficos, el grupo que trabaja sin un fin económico por necesitados

Desde el año 2011, la familia Mina Maroto ha estado llevando alegría a niños y familias necesitadas durante la temporada navideña a través de la Asociación Asográficos. Todo comenzó con una simple idea: entregar juguetes a 20 niños durante un diciembre.

Con el apoyo de su familia, lograron no solo cumplir su objetivo, sino superarlo, entregando cerca de 80 juguetes a diversos sectores de la ciudad de Guayaquil. Este acto de bondad se convirtió en una tradición anual que ha perdurado durante más de 13 años, de 2012 a 2023, logrando alcanzar con acciones concretas alegría y esperanza a las personas en estado de vulnerabilidad.

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Luis Mina, presidente de la asociación, explica a EXPRESO que lo que empezó como un pequeño acto de generosidad se transformó en una misión anual de su agrupación. “Cada diciembre junto con amigos y colaboradores, nos reunimos para organizar eventos que incluyen la entrega de juguetes, comidas, canastas de alimentos y otras ayudas a quienes más lo necesitan. Dios ha sido bueno con nosotros, nunca hemos fallado en estos 13 años”, comenta.

En estos eventos han participado varias organizaciones e iglesias como la Fundación No estás solo de la Iglesia Familia de Dios, y otras comunidades cristianas. “Esta colaboración ha permitido a la asociación llegar a más personas y ampliar su impacto en la comunidad”, añade Mina.

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Crecimiento de la agrupación 

Aunque la asociación comenzó formalmente con pocas personas, poco a poco se formó un grupo de 20 miembros, que fueron necesarios para poder cumplir con los trámites legales del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Hoy en día son tan solo 8 personas las que permanecen afiliadas y fijas en el trabajo social. “Nosotros siempre estamos dispuestos a que ingresen más personas que tengan los mismos objetivos. No es necesario estar afiliado o dar una cuota para colaborar. A veces, lo más importante es dar una mano”, añade su fundador.

Con esta premisa, la asociación ha crecido en número de colaboradores y en impacto. “Han pasado muchísimos hermanos, amigos y conocidos por nuestro camino, sumándose a esta causa”, relata Mina.

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El compromiso de la asociación con su labor no se limita solo a la entrega de juguetes. También han realizado actividades como la entrega de comidas en la calle, visitas a hospitales, y la distribución de canastas a madres en situación de vulnerabilidad llegando a ayudar alrededor de 3.500 personas de forma directa e indirecta.

“Nos centramos más en lo que es la fiesta de diciembre, pero también hemos hecho mucho más; por ejemplo con la Fundación AndarEQ, hemos apoyado al turismo inclusivo y la movilidad sostenible”, señala.

La asociación apunta a convertirse en fundación

Actualmente la Asociación Asográficos, se encuentra desarrollando todo el proceso para convertirse en fundación, y espera poder completar ese sueño pronto. “Las fundaciones están constituidas sin fin de lucro, por voluntad de sus creadores, y tienen afectado de modo duradero su patrimonio a la realización de fines de interés general. Una de las diferencias con respecto a la asociación, es que carecen de socios, aunque sí pueden establecer cuotas fijas para algunos de los miembros”, explica.

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