Las ataduras de la ciencia en Ecuador
El trámite para autorizar estudios o certificarlos; para realizar compras; la falta de recursos y de acceso a información, frenan a los investigadores.
La pandemia de la Covid-19 ha puesto a prueba a los científicos. A nivel internacional, hay una competencia por aportar nuevos conocimientos sobre el virus, sus síntomas, tratamientos y posible cura. En Ecuador, sin embargo, este contexto lo que ha hecho es volver más evidente las trabas y dificultades que enfrentan los investigadores para hacer ciencia en el país.
Científicos consultados por este Diario citan una serie de aspectos que impiden o frenan su tarea. Algunos son específicos de su área o especialidad; o de si se laboran en el sector público o privado. Pero hay al menos cinco trabas principales.
Entre ellas, los trámites burocráticos, excesivos y demorados, para obtener el permiso para ejecutar algún estudio o proyecto. Asimismo, un proceso tanto o más tortuoso para la compra de equipos o insumos, los cuales casi siempre se deben adquirir en el exterior porque no existen en el país.
Otro obstáculo es la falta de bases de datos públicos y de acceso a la información oficial. A todo lo cual se suma la inveterada falta de recursos para financiar la investigación; lo que a su vez es visto como el resultado de la falta de una política pública clara que la considere prioridad para el país, a nivel gubernamental e institucional.
PEDIR UN EQUIPO Y ESPERAR CUÁNDO Y CUÁL LLEGA
Patricia Castillo, bióloga marina, PhD en Biomedicina y coordinadora de la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas (Remci) califica de traba burocrática el proceso de compras públicas. Dice comprender el objetivo de evitar posible corrupción, pero cree que la normativa no se corresponde con los tiempos y necesidades de la investigación.
Por ejemplo, como no se puede indicar el modelo y marca que necesitan, sino describir las características del equipo, es posible que el sistema adquiera uno de menor calidad o que no cumple las mismas prestaciones.
El proceso de compras públicas se ha vuelto una traba burocrática sumamente pesada"
A ello suma que la mayoría de insumos deben ser importados porque no hay en el país, lo cual termina aumentando los costos del proyecto. Esto, además, alarga los tiempos de la investigación y la vuelve extemporánea.
“Otro problema es que nos dificulta ejecutar los fondos externos”, agrega. Alude a que estos deben pasar primero por la caja fiscal del país.
TODO LO DEBE APROBAR O CERTIFICAR UNA INSTANCIA MINISTERIAL
Todo estudio observacional (no se diga, clínico) con toma de muestra biológica tiene que ir al Ministerio de Salud en Quito para su aprobación. El resultado es demora, revisión por personas que a veces no dominan el tema y observaciones no siempre pertinentes.
“Es imposible que en un país de miles de investigadores todos deban enviar sus protocolos a Quito”, expresa el doctor, PhD en Biología y director del Laboratorio de Biomedicina de la Espol, Bolívar Cárdenas.
Incluso colegas de Quito critican eso y dicen que estos procesos se deberían resolver localmente o en la propia institución con comités de Bioética, como hacen otros países. Preguntan qué pasaría si en Estados Unidos o Europa todas los investigadores debieran hacer lo mismo. “Eso no es algo racional”, insisten.
NO HAY BASES DE DATOS PÚBLICAS NI ACCESO A LA INFORMACIÓN
“Además de que no contestan los correos cuando se les solicita información pública, no existen bases de datos públicas y cada vez hay menos acceso a esa información. En la pandemia esa ha sido una las más grandes trabas para aportar al país”, expresa la doctora cuencana, magíster en Salud Pública y magíster en Epidemiología, Andrea Gómez.
Durante la pandemia, epidemiólogos y estadísticos han cuestionado la confiabilidad de las cifras oficiales de contagios y fallecidos por Covid-19. Afirman que con ellas no se pueden hacer análisis de situación ni predictivos, para aportar a su control.
FALTA FINANCIAMIENTO, PORQUE NO ES VISTA COMO PRIORIDAD
La falta de recursos para investigación no es nueva, pero sí persistentes. Revela que no es prioridad para el país y una falta de visión. “No existe apoyo para desarrollar la industria de la investigación, que en otras latitudes es una fuente muy importante de ingresos económicos”, dice el doctor Manuel Baldeón, PhD en Inmunología y director del Centro de Investigación Biomédica, de la Universidad Técnica Equinoccial (UTE).
Él y dos colegas elaboraron un artículo que enfoca estos problemas desde la perspectiva universitaria, aunque se centra en las barreras que enfrenta la Biomedicina.
Toda esa tecnología, esa información que nos llega del exterior, deberíamos contribuir a generarla en nuestro país, con nuestros investigadores y en nuestras universidades.
Afirma que todas estas trabas y dificultades atan a los investigadores y los dejan como simples “invitados de piedra” que ven llegar desde el exterior los equipos, fármacos y estudios que ellos podrían crear y producir en el país.
BECARIOS SIN EMPLEO, EL TALENTO HUMANO DESAPROVECHADO
Hay falta de oportunidades para el talento humano con adecuada formación y experticia, se quejan becarios retornados al país con títulos de maestría o doctorado y que no hallan campo para continuar sus investigaciones, ni en elsector público ni el privado.
“Existen pocas oportunidades laborales en el país, si algunos tuvimos la suerte de conseguir un trabajo, no tenemos estabilidad laboral garantizada y no se nos puede pagar acorde a nuestra formación”, expresa el biólogo Leandro Patiño, magíster y PhD en Biología Molecular por la Universidad de Leeds.
Científicos tienen dificultades al realizar investigación en Ecuador: https://t.co/BI50ywDYyg. Necesitamos una academia de excelencia con acceso a insumos de trabajo y sin trabas burocráticas.
— Dámaris Intriago 👩🔬🇪🇨 (@DamarisIntriago) August 4, 2018
B. Houssay (P. Nobel Medicina 1947): "La ciencia no es cara, cara es la ignorancia". pic.twitter.com/IXO7OnNtbQ
La misma situación describe Damaris Intriago, magíster en Medicina Molecular por el Imperial College, de Londres. “Retornamos hace dos años y no podemos acceder a plazas de trabajo”, dice la catedrática universitaria.
Patiño suma a estos problemas la escasa sinergia entre sector público, academia y sector privado, lo que impide aprovechar fortalezas institucionales y recursos económicos y humanos. También la escasa colaboración entre investigadores nacionales; pues si bien se suele preferir la internacional, esto mantiene la dependencia.
Llama a buscar soluciones a todos estos problemas que enfrenta la investigación científica. “Identificados los desafíos, es importante proponer mecanismos que ayuden a fortalecer la investigación local. Una forma es promover la cooperación entre investigadores e instituciones aprovechando las fortalezas individuales”, plantea.