Ataque armado deja un muerto y tres heridos cerca de un colegio de Guayaquil
Las víctimas se encontraban bebiendo afuera de una tienda del sector
Un ataque armado ocurrido la noche del sábado 30 de noviembre de 2024 en el sector de la Prosperina, al noroeste de Guayaquil, dejó como saldo un muerto y tres heridos. El hecho se registró en las inmediaciones de un colegio y una cancha, lo que generó alarma entre los habitantes de la zona.
La víctima mortal fue identificada como Gilmar Zamora Moreira, de 32 años, quien tenía antecedentes penales por tráfico de sustancias sujetas a fiscalización.
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Los heridos incluyen a dos adultos y un menor de edad, quienes no registran antecedentes delictivos. Todos ellos fueron trasladados a una casa de salud para recibir atención médica.
¿Cómo ocurrió el ataque?
De acuerdo con información preliminar proporcionada por fuentes policiales, el fallecido y los dos adultos heridos estaban consumiendo bebidas alcohólicas cuando fueron atacados por hombres que se movilizaban en una motocicleta. En el lugar del suceso, las autoridades hallaron cinco indicios balísticos de calibre 9 milímetros.
Este incidente ocurrió en el distrito Florida, una jurisdicción que ya acumula 136 asesinatos en lo que va del año.
Otro ataque armado en 'La 18'
La madrugada de este domingo 1 de diciembre se convirtió en una pesadilla para los habitantes de las calles Brasil, entre la 17 y 18, en el suburbio de Guayaquil. Un brutal ataque armado sembró el pánico en el sector conocido como el Barrio de la Tolerancia.
De acuerdo con las primeras investigaciones policiales, un grupo de sujetos a bordo de una camioneta doble cabina de color plomo desató una ola de violencia, disparando indiscriminadamente contra cualquiera que se cruzara en su camino. Como resultado de este acto, una persona perdió la vida y otras nueve resultaron heridas, según el informe oficial.
Sin embargo, los moradores de la zona afirman que la cifra real de heridos supera las 40 personas. Relatan que, en medio del caos, se vieron obligados a refugiar a muchas de las víctimas en sus hogares para protegerlas de ser rematadas por los atacantes, quienes actuaron con gran crueldad.
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