Ataque mortal en Samborondón destapa posibles lazos con crimen organizado
Cuatro personas murieron durante el ataque perpetrado por criminales vestidos de militares. Esto es lo que se conoce
El 15 de febrero de 2025, un violento suceso estremeció la urbanización Ciudad Celeste, en Samborondón. Según reportes, individuos con indumentaria similar a la de las Fuerzas Armadas ejecutaron un ataque que resultó en la muerte de tres personas, con una cuarta víctima que falleció posteriormente en un centro médico.
Este atentado no solo sacudió a la comunidad local, sino que también reveló intrincadas relaciones entre las víctimas y grupos criminales.
El reporte de la policía identifica a las víctimas mortales como Alain Muñoz Tian, de origen ghanés, Marlon Daniel Mosquera Franco, José Luis Cantuña Quilumba y Aarón Adrián Vélez Segura, quien sucumbió a sus heridas en el hospital.
Especialmente revelador es el historial criminal de Cantuña Quilumba, evidenciado por sus antecedentes de robo, tráfico ilícito de sustancias y vínculos con el grupo criminal Mafia 18. Mosquera Franco y Vélez Segura también presentaban historiales ligados a delincuencia organizada, lo que sugiere una profundidad en las actividades ilícitas que podrían haber desencadenado el mortal ataque.
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Indicios encontrados en la escena del crimen
Las autoridades lograron recuperar múltiples objetos en la escena, entre ellos radios, dispositivos móviles y una pizarra con planes que podrían haber sido parte del operativo criminal.
Un vehículo Peugeot también fue confiscado y está bajo rigurosa investigación, alimentando las teorías de que el asesinato fue meticulosamente planeado y probablemente relacionado con ajustes de cuentas dentro de las estructuras del crimen organizado.
Informes detallan cómo los agresores lograron neutralizar la seguridad privada del complejo para perpetrar el asesinato, destacando la precisión y la brutalidad del ataque. Mientras las autoridades continúan sus operativos por todo el sector, el principal objetivo sigue siendo desentrañar el móvil detrás de esta brutalidad y capturar a los responsables, en un esfuerzo por desmantelar las redes de crimen que se infiltran en la sociedad.
Los esfuerzos policiales se enfocan en aclarar cada detalle de este caso, que bien podría ser la punta del iceberg de un problema mucho mayor de criminalidad organizada con ramificaciones nacionales e internacionales.
