El atraso de la obra condena a Montañita a vivir con la fetidez
La planta de tratamiento que debió entregarse la primera semana de octubre y sigue construyéndose. La población denuncia el caso a Defensoría del Pueblo
La planta de tratamiento de aguas residuales, que sería la solución al problema de contaminación ambiental del estero Chicharrón en el balneario de Montañita, en la provincia de Santa Elena, no entró en funcionamiento la primera semana de octubre, como lo habían anunciado las autoridades del cantón Santa Elena.
Montañita, hastiada de la contaminación
Leer másLa contaminación sigue en el lugar, se la ve y huele; y a causa de ello, un grupo de ciudadanos presentó hace unos días una denuncia a la Defensoría del Pueblo provincial, para intentar así que obliguen al Municipio de Santa Elena a que acelere los trabajos.
En el documento presentado se indica que la situación se agudizó desde marzo de 2020. El agua negra y pestilente proveniente de las lagunas de oxidación recorre un kilómetro y medio, baja por un riachuelo hacia el afluente y desemboca en el mar, detalló Carlos Valdivieso, miembro de la veeduría ciudadana de Montañita.
En las fechas que dan para que la obra esté lista, ya no creemos. Siempre dicen lo mismo, no es la primera vez y el problema sigue. Estamos hartos de oír nada más que ofertas.
Los que viven en el sitio coinciden en que la contaminación se agravó cuando empezó a construirse la planta, puesto que dos de las cuatro lagunas de oxidación que tenía Montañita fueron cerradas precisamente para dar inicio a la obra, ubicada en el mismo punto. Según los denunciantes, antes el agua acumulada en las lagunas era tratada mediante un plan de biorremediación para evitar la contaminación, aunque el sistema no era el más óptimo, el problema no era tan complejo como ahora.
La extranjera Mónica Silva, radicada en el balneario, recordó que junto a otros pobladores se opuso al cierre de las lagunas y presagió las consecuencias que están experimentando. Mediante videos en redes sociales, la foránea viene mostrando lo que a diario ocurre.
“Es terrible lo que estamos atravesando, le advertimos a los técnicos municipales, incluso al mismo alcalde, se le dijo que su planificación no era la correcta; pero hicieron caso omiso a nuestras sugerencias”, refirió Carlos Valdivieso, habitante del balneario.
EXPRESO en varias ocasiones ha publicado las quejas respecto a este tema que, pese a repetidas promesas, no haya solución.
Cada vez que este Diario ha solicitado respuesta al Municipio, se nos ha indicado que la solución vendrá pronto con la obra, y que mientras tanto se harán trabajos paliativos, pero ni lo uno ni lo otro llega, denunció la comunidad.
El abandono atraviesa las calles de Ballenita
Leer másEl exalcalde Otto Vera, quien el mes anterior renunció a su cargo para postularse oficialmente a la Prefectura, reconoció que el tiempo no le dio para solucionar el inconveniente que por años agobia a Montañita y del que se había comprometido a superarlo.
Según Vera, el crédito de $ 3,5 millones que se consiguió con el Banco del Estado y la CAF para construir la planta de tratamiento de las aguas residuales, no llegó en su totalidad. Esto debido a que la CAF suspendió la entrega de recursos por la emergencia de la COVID.
Vera aseguró que el Municipio invirtió en los trabajos que ya se habían iniciado y, por ello, se dieron los retrasos en los pagos con la empresa que construye la obra. Por ende, la esperada planta no está culminada: le faltan tramos de tuberías, un baipás y otros sistemas complementarios, tal como ya lo había publicado EXPRESO en un reportaje anterior.
No se planifica. Esto no es de ahora, ya tiene varios años y sigue la contaminación. Estamos inconformes con las autoridades municipales que no han hecho nada por Montañita.
Luis Segovia, quien asumió el cargo de alcalde, indicó que esperan para noviembre el desembolso de un nuevo crédito que ya está aprobado y con esos recursos se ejecutarán los últimos trabajos. Mientras tanto, indicó, se están realizando acciones de remediación para frenar los malos olores.
Sin embargo, a la ciudadanía le cuesta creer en las promesas de la autoridad. “Prometieron hasta que iban a sembrar un cordón de árboles en donde estará la planta de tratamiento para poder sofocar los malos olores, pero ni eso han hecho”, sentenció Valdivieso.