Las ‘aulas burbuja’ permitirán volver a clases presenciales
Varios colegios privados crean espacios seguros para recibir a sus alumnos. Los salones tienen desde cámaras de transmisión hasta sillas con mamparas
Salones de clases con máximo 12 sillas distanciadas dos metros una de otra, cámaras de transmisión 4K, pupitres con mamparas, pizarras digitales, así como la implementación de medidas sanitarias y protocolos de bioseguridad son algunas acciones que han puesto en marcha varias unidades educativas particulares con mira a concretar un retorno seguro, voluntario y progresivo de sus estudiantes.
Este trabajo forma parte de la propuesta que se conoce como ‘aulas burbuja’ o ‘grupos de convivencia estable’, que busca evitar el riesgo de transmisión de la COVID-19 entre los niños, una vez que regresen a clases presenciales.
En el Liceo Panamericano y La Moderna, que forman parte de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), sus directivos no han escatimado esfuerzo para transformar sus unidades en sitios seguros, siguiendo disposiciones y normativas nacionales e internacionales.
“Nuestro objetivo es regresar a la presencialidad para que nuestros alumnos salgan del aislamiento que llevan más de un año. Queremos que vuelvan a encontrarse con sus compañeros y que puedan interactuar con sus maestros frente a frente y no detrás del computador”, indica Patricia Ayala, rectora del Liceo Panamericano.
Ella señala que para eso el plantel ha acondicionado el mobiliario a las necesidades actuales. “Hemos colocado mamparas para separar un pupitre de otro, pero además estamos respetando el distanciamiento y el aforo por aula”, anota, al indicar que en los pasillos y puertas se han colocado dispensadores de gel para que tanto estudiantes como profesores puedan desinfectar sus manos.
Queremos que los padres se sientan tranquilos sabiendo que sus niños están seguros en el colegio; y que los niños vuelvan a interactuar con sus compañeros.
En las puertas de ingreso y salida hay bandejas de desinfección de zapatos y sitios para tomar la temperatura.
Habrá horarios flexibles de clases y se implementará un modelo de aprendizaje combinado en el que se ofrece aprendizaje presencial y se mantiene el virtual para los estudiantes que sigan el proceso educativo desde sus hogares.
A través de las plataformas que manejan las instituciones, los alumnos podrán escuchar la asignatura que esté impartiendo el maestro. Una cámara instalada en el centro del salón facilitará la transmisión en tiempo real.
El retorno a las aulas es positivo; tengo un niño que necesita interactuar y las maestras están preparadas para eso. Los padres hacemos lo que más podemos.
Juan Carlos Rodríguez, rector de La Moderna, explica que en las ‘aulas burbuja’ los niños compartirán el mismo salón, pero no tendrán contacto directo con otros grupos durante su estancia en el plantel. A la hora del recreo se mantendrán estas pautas para evitar que se mezclen con otros alumnos. Evitarán la apertura de los bares escolares y los tutores y un maestro auxiliar serán los encargados de vigilar la estadía de los menores.
En planteles de países de Europa, Estados Unidos, Asia y América Latina, pertenecientes a las Red ISP Schools, que también regenta a estos dos colegios ecuatorianos, la propuesta de ‘aulas burbuja’ ha tenido buenos resultados en el retorno a clases presenciales, destaca Rodríguez, al señalar que en La Moderna, un total de 515 alumnos de 1.610 matriculados regresarán a las aulas cuando el COE nacional y cantonal lo dispongan.
La reapertura de los planteles educativos en el país, que han estado cerrados desde marzo del 2020, ha sido un pedido constante de muchos padres que han visto a sus hijos deprimidos por el aislamiento; por profesionales, que aseguran que los niños deben socializar para un desarrollo adecuado; y por organismos como la Unesco y Unicef, que han advertido sobre el riesgo de que más menores abandonen la escuela si continúan estudiando desde casa, sin los implementos necesarios.
