El cierre de la parada Mall del Sur prolonga el recorrido del guayaquileño

Los usuarios habituales de Metrovía en el sur de Guayaquil denuncian que desde el incendio en la estación de Mall del Sur en la avenida 25 de Julio, el pasado 25 de febrero, sus trayectos se han prolongado, tanto para aquellos que residen en las cercanías, como aquellos que viven en otros sectores pero deben avanzar a esta parada para llegar a sus oficios.

Este punto, ahora adornado con cintas para prohibir el paso que indica ‘peligro’, ha causado que la ciudadanía deba caminar casi 20 minutos más para llegar a la siguiente para llegar a sus destinos, cuando antes debían recorrer a pie casi cinco minutos.

“En mi caso, si quiero ir desde La Pradera al Mall del Sur para hacer las compras de la semana, debo detenerme en la parada de la ciudadela 9 de Octubre y de ahí seguir a pie, y para los que vuelven al sur, se quedan una estación antes, y por las noches ir a pie llega a ser más peligroso”, comenta Mónica Quesada, quien reside en La Pradera 1.

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Los guayaquileños indican que la demanda en las estaciones aledañas también ha aumentado con el cierre parcial de la terminal 25 de Julio. "Ahora se llena más de lo común y acá desembocaba el resto de usuarios, pero como está cerrada se ha complicado aún más el movilizarse en la zona", asegura René Intriago, morador.

EXPRESO se comunicó con la Agencia de Tránsito y Movilidad y con el Municipio de Guayaquil para conocer cuándo estará habilitado de nuevo de este punto y cuales han sido las acciones para agilizar la movilidad de los ciudadanos. Pero hasta la publicación de este reportaje no hubo respuesta.

Hasta eso, la ciudadanía exige al Cabildo que den el arreglo pronto y restablecimiento del servicio, pues el prolongar sus trayectos ha generado malestar, en especial durante las noches.

“En las noches me toca caminar desde la estación Sagrada Familia y caminar unos 10 minutos a La Saiba, por suerte vivo en la principal y entro inmediato a mi casa, pero en ese tramo, cualquier cosa me puede pasar”, dice con preocupación Tania Rivas.

Oscar Muñoz, quien reside en la ciudadela 9 de Octubre, espera que la reparación no se prolongue más de lo esperado. "Ojalá terminen de arreglarla en poco tiempo y no sea otro adorno de la ciudad, como el resto de obras que siguen sin terminar en la ciudad como el puente en la Juan Tanca Marengo, o las aceras y bordillos dañados en el norte", denuncia.

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