
Parques, malecón y canotaje: Los proyectos que podrían cambiar La Aurora
Expertos consideran viables los proyectos, pero ven crucial la determinación de autoridades y el financiamiento
El verdor, los espacios de recreación y los proyectos que congreguen a todas las familias de la parroquia de La Aurora, Daule, son algunos de los pedidos que la ciudadanía ha insistido durante años, pero que hasta la fecha siguen sin ser atendidos.
Tanto por explorar vs. lo poco ejecutado
A decir de los habitantes, la parroquia se ha limitado a ser una ciudad dormitorio y las pocas actividades a realizarse, son en las plazas comerciales cercanas. “Solo se puede ir al cine o ir a comer, nada más. No hay suficientes opciones, necesitamos más propuestas al aire libre”, asevera el ciudadano Allan Morejón.
Por esta razón, la comunidad ha exigido que este sector pueda contar no solo con un gran parque, como ya han solicitado en diversas ocasiones, sino con distintos espacios para el disfrute de sus habitantes. “Hacer canotaje en el río o el estero, poder recorrer por dentro los cerros, tener parques acuáticos, son cosas que Guayaquil tiene, ¿por qué nosotros no?”, cuestiona el morador Daniel Mendoza.
No obstante, ¿qué tan viables son estos proyectos? Tomando en cuenta el terreno y espacios con los que cuenta esta parroquia, expertos en arquitectura y urbanismo consideran que es posible, siempre y cuando se cumpla con varios factores.

Para el urbanista Carlos Suco, este sector de Daule y el uso de los cerros no solo representan una oportunidad para evitar la degradación del suelo y destrucción de los pulmones verdes de la parroquia que constantemente son ‘devorados’ por las actividades de las canteras, sino también una oportunidad de dotar de un nuevo atractivo a la parroquia.
Considera que es necesario un análisis del proyecto para determinar los desafíos y oportunidades que generaría para el sector, no obstante, alega que sí podría ser viable. “Esto daría paso a una mejor conservación de los espacios verdes. Pero para que este proyecto funcione, es necesario que no sea solo un sendero, porque los senderos de Guayaquil se quedan en eso, una excursión escolar y rara vez vuelven; lo ideal es que existan paradas y espacios de entretenimiento en el camino, como parques dentro del cerro, puntos donde comer, donde descansar e información del sector”, propone Suco.
Asimismo, el arquitecto Ricardo Cajape concuerda con la propuesta de Suco, pero agrega que la instalación de un jardín botánico para captar la atención de la ciudadanía y áreas de picnic y recreación realzarían esta propuesta.

En cuanto a la idea de aprovechar los ríos y esteros, los expertos indican que esto tomará mucho más tiempo en ejecutar y dependerá de otros factores. Para el caso de la pesca, no lo ven posible, ahora, por el deterioro del estero Sabanilla, a pesar de que hace más de una década era usado para esta actividad.
La viabilidad del canotaje dependerá mucho de la altura del estero, que sube en época invernal, y de la creación de instalaciones en los alrededores del río para garantizar la seguridad de los ciudadanos. “La mayor complicación para ejecutar este proyecto es la financiación para limpiar el estero y para crear instalaciones”, asevera Cajape.
Propuestas para potenciar La Aurora
El arquitecto Alexis Macías, en cambio, propone el desarrollo de un parque lineal a lo largo del estero Sabanilla, que conecte las dos mitades del territorio y ofrezca senderos peatonales, ciclovías y áreas de descanso, en vista de que este sería un proyecto más rápido de llevar a cabo.
En cuanto al aprovechamiento del río Daule, detalla que “se podría utilizar los terrenos próximos a este cuerpo de agua y crear un malecón que cuente con juegos infantiles seguros, así como implementar áreas basadas en un diagnóstico territorial, áreas para eventos comunitarios y espacios de descanso que aprovechen la cercanía al río Daule, potenciando así la integración entre lo natural y lo urbano”.
Los expertos concuerdan en que estos deben ser proyectos independientes de cada uno, sino que estén interconectados, de forma que creen un gran recorrido. “Esto podría ser a través de una red de parques ‘bolsillo’, eso también podría captar la atención de los ciudadanos e impulsaría la apropiación de los espacios por parte de la ciudadanía”, aseveró Félix Chunga, arquitecto y docente de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG).
En cuanto a los parques que podrían contar con esta red interconectada en toda la parroquia, el subdirector del área de urbanismo de la Universidad de Guayaquil, Carlos Maquilón, detalla que puntos como skate, en las orillas del río, no solo servirían como un atractivo para los jóvenes, también fungirían como un bloqueador de marea durante la época invernal, cuando se desbordan los cuerpos de agua. “En cuanto a la propuesta de armar parques acuáticos, teniendo el río al lado, sería un desperdicio del terreno en donde, aquí no solo podría crearse espacios para realizar canotaje, sino que también, podría aprovecharse para incentivar el transporte fluvial”, cuenta.
Los expertos concuerdan que el principal obstáculo para ejecutar estas obras se ve ligada a la voluntad del Municipio y las limitaciones financieras, por lo que la mano de la empresa privada podría hacer que esto no se mantenga en un sueño de la ciudadanía, sino una realidad. No obstante, aclaran que no se trata de privatización, sino trabajo en conjunto para edificar.