Guayaquil: La avenida Domingo Comín, saturada sin fecha ni horario
Es la vía más agitada del sur de la ciudad. El paso de carros pesados agudiza el problema. Conductores invaden carril de la Metrovía para salir del atolladero
Suda, se muerde los labios, se come las uñas, se suena los dedos y hasta, sin querer, se hala de los pelos. Esa es la reacción de Joselyn Martínez, de 35 años, cuando mira que los minutos avanzan y su vehículo siguen en el mismo sitio.
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Leer másElla trabaja en el centro, y todos los días debe afrontar las interminables columnas de vehículos que se atascan a todas horas en la avenida Domingo Comín, la vía más conflictiva del sur de la urbe, donde habita desde hace 15 años.
El sector es transitado durante todo el día, todos los días sin excepción, pero en horas ‘pico’ se convierte en un caos, lo que origina un dolor de cabeza a los conductores que también se desplazan por esta vía donde están ubicadas ciudadelas como La Saiba, Almendros, Nueve de Octubre, La Pradera, entre otras.
“Al mediodía y a partir de las 18:00, los conductores pitan intensamente. Este lugar se congestiona por completo. Hay mucho ruido”, indica Carlos Solórzano, quien al igual que Joselyn todos los días debe trasladarse del sur al centro por motivos de trabajo.
A criterio de los conductores, los problemas lo generan los vehículos pesados que usan esa arteria de carriles angostos para llegar a las industrias que están en la zona. “El caos se arma al mediodía y en la noche, cuando la gente sale de su trabajo y hay más camiones”, asegura Solórzano, quien tarda hasta 45 minutos para trasladarse de una zona a otra.
El tránsito vehicular en esta avenida es de locura y lo peor es que los automotores no respetan las luces de los semáforos en su intento de salir de los atascos constantes.
“Hay momentos en que no se puede transitar con calma. Los embotellamientos son tan grandes que muchos invaden el carril de la Metrovía para salir del atolladero”, recalca.
Hay que tener paciencia y cuidado para cruzar de un carril a otro en esta avenida, ya que se corre el riesgo de ser atropellado por algún automotor que circula a velocidad por el carril de la Metrovía.
La avenida Domingo Comín tiene su inicio después de la intersección entre las calles El Oro y Eloy Alfaro. Se extiende hacia el sur y finaliza en el redondel que la une perpendicularmente con la avenida Pío Jaramillo. Más adelante la vía se amplía y se pierde en el Guasmo.
La ciudadanía denuncia que, ante la falta de planificación para ejecutar obras por parte del Municipio de Guayaquil, los trabajos complican aún más los atascos. Alertan que el norte es intransitable.
— Diario Expreso (@Expresoec) May 16, 2022
Para el conductor Fausto Rodríguez, llegar a su casa en La Saiba, es un dolor de cabeza diario, por el intenso tráfico que se forma cerca del mercado Caraguay. Priscila Pazmiño asegura que circular por la avenida cerca del barrio Cuba es una travesía tanto cuando intenta llegar al centro o norte de la ciudad, pues el tránsito se aglomera en ambos sentidos.
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Leer másLa ciudadana Piedad Sempértegui resalta la inseguridad que hay en la avenida. “Es peligroso caminar o transitar por esa calle. Los delincuentes aprovechan los atascos para arrancharles las cosas a quienes se movilizan en carros particulares o cruzan de un carril a otro, al bajarse de la Metrovía. Es estresante”, manifiesta.
Uno de los puntos conflictivos está cerca del ingreso al mercado Caraguay y a un supermercado. Allí, la columna de carros se forma en los dos carriles. “Es desesperante transitar por aquí, principalmente a las 19:00 cuando muchos van hacia el centro de abastos para adquirir mariscos a menor precio. A veces hay agentes de tránsito realizando los controles, pero no siempre se cuenta con la presencia de ellos”, menciona Camilo Rosero, un ciudadano que dice estar cansado de caminar en medio del caos.
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Leer másMás adelante el panorama se complica, cerca de las ciudadelas Nueve de Octubre y La Pradera 1 donde hay paradas de la Metrovía. “Es un suplicio cruzar aquí. Hay un semáforo que a veces es irrespetado por los conductores que continúan la marcha sin importar que el peatón esté pasando”, dice Silvia Molina, de 75 años, quien la semana pasada casi es atropellada por un taxi.
En muchas ocasiones, los agentes de la ATM tienen que habilitar los carriles exclusivos del sistema Metrovía para dar algo de fluidez al tránsito.
“Yo normalmente demoraba unos 20 minutos en ir desde el centro a mi casa en el sector de Tulipanes, pero ahora demoro hasta 45 minutos”, sostiene Eduardo Terreros, quien pide una solución definitiva al Municipio de Guayaquil respecto del tránsito.