La avenida Isidro Ayora, un ‘diamante’ en Guayaquil que puede crecer
En esta vía del norte se construye una intersección divergente. Potenciar y dinamizar su oferta gastronómica es un anhelo
Junto al nuevo puente sobre la avenida de las Américas, inaugurado a inicios de octubre, obreros realizan labores para edificar una solución vial. El espacio, situado en la Isidro Ayora, está bloqueado por planchas de zinc sobre una extensión de 100 metros. Hay tramos asfaltados y otros llenos de tierra y piedras.
En este sitio del norte guayaquileño se está construyendo una intersección divergente tipo diamante (‘diverging diamond interchange’, en inglés, o DDI). Es un diseño de intersección que tiene como objetivo mejorar la eficiencia y seguridad en zonas donde las vías rápidas se juntan con calles o carreteras secundarias. Se utiliza para simplificar los giros, sobre todo a la izquierda.
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Según el Municipio de Guayaquil, estos modelos viales funcionan en países de Norteamérica y Europa desde hace una década y “es la primera vez que se aplica este tipo de soluciones en Ecuador”.
Para el urbanista Carlos Jiménez, esta construcción es una apuesta que realiza el Cabildo para aligerar el tránsito, pero considera que su funcionalidad podría no ser óptima, debido a su ubicación.
Limitar giros y definir zonas de corredores para aliviar el tránsito en Guayaquil
Leer más“Tienen que ver mucho los accesos controlados y los flujos vehiculares que convergen ahí. En otras partes del mundo hay los tréboles, con salidas que usted tiene de pronto en Estados Unidos, que usted tiene una autopista y una vía colectora, pero no tiene nada construido alrededor de la intersección. Acá usted tiene unos supermercados, unos patios de carros, un aeropuerto. Yo veo utópico que vaya a solucionar el tránsito por cómo está el uso de suelo al lado de las vías”, precisa el experto.
¿Es factible implementar un gran corredor gastronómico en la avenida Isidro Ayora?
Si bien el proyecto municipal está enfocado en la movilidad urbana, aquello podría abrir una oportunidad para el desarrollo comercial en la avenida Isidro Ayora. A lo largo de esta vía, locales tradicionales como los cangrejales de Sauces 6 conviven con nuevos restaurantes en Samanes 4, perfilando el potencial de convertir la zona en un corredor gastronómico.
“Es posible”, dice Jiménez. Pero la integración de esos dos sectores, conectados por la Isidro Ayora, debe ser aterrizado con una total reestructuración de la avenida, promoviendo la peatonalización de tramos, la reducción de la circulación vehicular y el cambio de usos de suelo, para que los ciudadanos tengan mayores opciones.
“Cuando se habla de corredor gastronómico no se trata de tener 25 cangrejales en fila. Significa variedad. Para que esa zona sea dinámica, debes peatonalizar y restringir el paso de vehículos. Debes hacer activaciones artísticas. El parque Samanes podría generar una zona de parqueo para que la gente camine”, plantea el urbanista.
La Universidad de Guayaquil trabaja en un proyecto que levanta información de la arquitectura y diseño de los edificios patrimoniales para una futura restauración en sus construcciones.
— Diario Expreso (@Expresoec) November 4, 2024
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Las modificaciones en los usos de suelo también podrían propiciar la instalación de librerías, peluquerías y otros negocios que complementen los locales gastronómicos.
Julieta Cadena, administradora de un restaurante en Samanes 4, manifestó que la cercanía con el parque Samanes es un aliciente para su negocio, debido a las actividades que se desarrollan en este espacio.
“Yo considero que la Isidro Ayora tiene todo el potencial para crecer. Hace poco hicieron arreglos en la zona de los cangrejales, que es bastante famosa, pero sería ideal que se complemente con otros restaurantes. Las autoridades deben aprovechar eso, todo ese flujo que llega para comer cangrejos, y darles más alternativas cerca”, sugiere.
Para Luis Albán, docente de la carrera de Turismo de la Universidad Católica de Guayaquil, el alto tránsito vehicular en la avenida Isidro Ayora imposibilita la creación de un súper corredor gastronómico.
No obstante, desde su perspectiva, es posible repotenciar espacios como la zona de los cangrejales con la creación de tramos peatonales y plazoletas para eventos culturales (música en vivo).
Uno de los problemas que han surgido en los últimos años debido al auge de este tipo de comercios son las disputas por parqueos. En la manzana 246 de Sauces 6 hay reclamos ciudadanos porque los comensales estacionan sus vehículos en los exteriores de sus viviendas.
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Jiménez advierte que los impuestos municipales, como las patentes comerciales que pagan estos negocios, deberían traducirse en mejoras para las áreas residenciales cercanas. Esto genera la expectativa de que el desarrollo comercial venga acompañado de inversiones en infraestructura o servicios para compensar los impactos negativos.
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