El Bachillerato: ¿vuelve la especialización?
La Comisión de Educación de la Asamblea propone nuevas opciones de estudios para los jóvenes. Las artes, cultura y patrimonio forman parte de ella
La implementación del bachillerato por especialidad: ciencias, técnico y de artes, es una de las modificaciones que trae el Proyecto de Reforma a la Ley de Educación Intercultural Bilingüe (LOEI), elaborado por la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, cuyo informe está listo para segundo y definitivo debate.
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Leer másEso puede implicar la eliminación del Bachillerato General Unificado (BGU), vigente desde el 2011 y que ofrece un grupo de asignaturas centrales denominado tronco común.
La idea de esta implementación es que existan nuevas opciones de estudios en el bachillerato, tal y como hace más de una década, cuando los estudiantes tenían para escoger entre ciertas especializaciones.
Según esas modificaciones, el bachillerato en ciencias, además de las asignaturas del tronco común, ofrecerá una formación en áreas científico-humanísticas. El bachillerato técnico estará orientado a lo técnico e industrial, a los servicios, a lo agropecuario y deportivo. Y el bachillerato en artes, cultura y patrimonio permitirá un estudio escolarizado, secuenciado y progresivo.
Con esto se busca respetar las preferencias vocacionales de los estudiantes y perfilarlos para la inserción laboral y el acceso a la educación superior.
Hasta ahora el Colegio de Bellas Artes de Guayaquil es la única opción secundaria pública que tienen los jóvenes que gustan de la pintura, escultura, artes plásticas, artes gráficas y otras actividades que les permiten canalizar su capacidad artística, obtener el título de bachiller en Artes Plásticas y seguir una carrera de tercer nivel.
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Leer másPor ello, la iniciativa ha sido recibida con muchas expectativas por aquellos jóvenes que ven la oportunidad de desarrollar habilidades blandas como la arte y la cultura, que en su momento fueron consideradas como algo complementario.
“En esta época de pandemia se hace necesario acceder a nuevas metodologías que nos lleven a un cambio y nos hagan olvidar el encierro y nos ayuden a poder subsistir”, menciona Carlos Muñoz, de 13 años, estudiante de noveno básico, quien espera que estas reformas entren en vigencia este año para poder beneficiarse de ellas una vez que ingrese a primero de bachillerato.
Las modificaciones del bachillerato han originado debates entre quienes defienden uno u otro modelo educativo, que no cuentan con un estudio que permita conocer el impacto que han tenido.
Víctor Salgado, psicólogo educativo, recuerda que el BGU se creó creyendo que prepararía a los estudiantes en condiciones iguales para un cupo universitario. “Se ha comprobado que en la actualidad se quedan fuera de un cupo muchos bachilleres, porque no están preparados en las áreas académicas requeridas por las instituciones de educación superior”, reflexiona.
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Leer másDatos de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) señalan que desde el II semestre de 2012 hasta el II semestre de 2019, 2’241.732 bachilleres demandaron cupos a nivel nacional, pero solo se asignaron 1’197.451 plazas. Esto implica que cinco de cada 10 postulantes obtuvieron un cupo, mientras que 1’044.281 no accedieron a la educación superior.
Debido a la pandemia de COVID-19 no ha sido posible actualizar las cifras de 2020.
Marcos Villacís, docente con 35 años de experiencia, también se atreve a decir que el BGU no ha logrado consolidarse y que por lo tanto puede que no se hayan alcanzado las metas que demanda la universidad para cumplir con el perfil de ingreso a las carreras. “Para aquellos aspirantes que desde la etapa de adolescencia tenían claro qué estudiar, el bachillerato con especializaciones permitía dotarlos de mejores bases cognitivas”, sostiene.
Ana León, maestra secundaria, dice que en el Bachillerato Unificado se establece un currículo en función de generalidades, en la formación de todo y nada, por eso no se ha logrado profundizar conocimientos.
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Leer másLo mismo opina Martha Benalcázar, asesora educativa, quien menciona que en el BGU todos los estudiantes toman lo mismo, aprenden lo mismo y salen sin saber mucho o casi nada de cada cosa. “Al generalizar las temáticas, los chicos con habilidades numéricas, por ejemplo, se ven complicados con temas de lengua o artísticos, o viceversa. Se observa cierto limitante por ese lado, al no lograr fortalecer las habilidades o aptitudes”.
Roberto Estrada, de 22 años, quien se postuló cinco veces para obtener un cupo para Medicina, cuenta que en el colegio le enseñaron generalidades de Biología y Química, pero nada de Anatomía. “Eso tuvo consecuencias al ingresar a primer año porque no tenía tanto conocimiento sobre esto”.
Es precisamente eso lo que cuestiona Carmen Mendoza, psicopedagoga con 25 años de experiencia en el magisterio, el BGU abre el abanico hacia muchas áreas del saber y no profundiza en temas de interés de los alumnos. El de especialidades no dispersa tanto el conocimiento.
Por eso dice que está de acuerdo con retomar el bachillerato por especializaciones porque orienta a una carrera profesional; pero recalca que es necesario que, además de los contenidos, desarrollen habilidades y destrezas para razonar y realizar procesos para seguir el aprendizaje formal en la educación superior.
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No obstante, Edilberto Vera, maestro con 35 años de experiencia, considera que volver a las especializaciones sería retroceder a una etapa en la que los jóvenes tenían pocas opciones para escoger qué estudiar en la universidad pública.
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Leer másRecuerda que hace más de 12 años un bachiller químico-biólogo o físico-matemático no podía ingresar a las carreras de Sociología o Docencia, porque recibía poco de Literatura, Historia o Geografía; mientras que aquellos que seguían Sociales no podían estudiar Medicina o Ingeniería porque no veían Química, Biología o Física. “Ahora todos los colegiales puedan optar por cualquier carrera”, enfatiza.
Por otro lado, Miguel Solórzano, bachiller graduado hace tres años, confirma las dificultades que tuvo en los primeros años de la carrera de Veterinaria, precisamente porque algunos conocimientos que se requieren en esta área no se abordaron en el BGU.