Guayaquil: La Bahía, un mar de quejas
La noche del martes, vendedores informales intentaron tomarse una vía no peatonalizada. Comerciantes regularizados denuncian pérdidas y descontrol
La peatonalización de cuatro calles aledañas a la Bahía ha generado beneficios para los comerciantes informales, pero los regularizados señalan que esta situación solo les ha causado pérdidas e inconvenientes a la hora de manejar sus negocios. Esto, debido a que están instalados -alegan- sobre las aceras, quitándoles “visibilidad”, porque han ocupado más espacio del establecido; o porque los precios que manejan los comerciantes ambulantes son inferiores a los de ellos, lo que catalogan de “venta desleal”.
Guayaquil: El presagio del caos se cumplió en la peatonalización del centro
Leer más“Ellos no pagan lo que nosotros sí en alquiler, por eso ellos se pueden dar el gusto de hacer las ofertas que quieran. Y la gente, claro, tiene la libertad de comprar. Pero entonces que el Municipio adecue un área para ellos. No debió ponernos a todos juntos. Y no lo digo por maldad, sino porque de verdad no tenemos manera alguna de bajar tanto los precios. Ellos no pagan servicios básicos, permisos, alquiler, nada... Es injusto todo”, precisó Óscar Mancheno, quien administra un local en el lugar.
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A esto se suma la denuncia de que la noche del pasado 5 de diciembre, quienes no lograron tener un puesto en los corredores navideños, que fue la razón de la peatonalización, intentaron instalar sus propias carpas; hecho que fue horas después controlado y que tuvo lugar en la calle Calixto Romero, que no tiene permiso para ser peatonalizada.
Pese a ello, este 6 de diciembre el malestar entre los líderes y personal que labora en la Bahía se mantenía. Según el abogado de la Asociación 6 de Enero, Franklin Coloma, en estos días los informales volverán y no habrá fuerza alguna que impida que coloquen su mobiliario.
Hemos perdido hasta un 80 % de nuestros ingresos por la cercanía de los corredores, y si invaden, la situación será peor.
“Los dueños de los negocios y los residentes de los edificios que integran el territorio, han alzado la voz, porque tememos que vengan de nuevo aquí y a otras zonas. Por eso, estaremos haciendo guardias en la noche para evitar que se tomen la zona. La noche que llegaron nos amenazaron con volver. Ahora nos toca estar alertas y todo recae en una molestia porque lo único que históricamente se ha pedido para el sector es orden y eso es lo último que hay”, comentó.
Para Coloma, el escenario será desastroso a partir del 15 de diciembre, previo a la Navidad.
Pirotecnia: ninguna bodega de la Bahía tiene permisos
Leer más“Ya vieron que avanzaron un poco, por lo que es probable que se tomen las rutas con más fuerza. Me preocupa porque el caos que se armará será inmenso. Ya vieron de por sí cómo está el tránsito, los peatones tampoco tienen por donde circular. La situación se está volviendo invivible”, aseveró el comerciante Julio Delgado.
Para la ciudadanía, que rechaza en su totalidad que los vendedores informales estén intentando por las noches “apoderarse del espacio público”, que el informal baje sus precios no representa un problema.
Todos estamos buscando cómo sobrevivir, y necesitamos que estas iniciativas sean constantes para nosotros los informales.
“Entiendo que los unos pagan alquiler y los otros no, pero al menos en los locales regularizados debería haber más promociones. Por el Viernes Negro no hubo nada. Bajen los precios y verán como la gente, así haya mil carpas frente a sus locales, los visitará como siempre”, señaló la guayaquileña Irma González.
Del lado de los vendedores ambulantes, ellos reconocen tener “por primera vez ganancias de verdad”, por lo que se oponen y reprochan el comportamiento de quienes llegaron a invadir el lugar.
“Entiendo que todos quieren trabajar, pero definitivamente esta no es la forma. Lo que están haciendo nos va a afectar a todos”, indicó una comerciante, quien solicitó que se omita su nombre para evitar que sus compañeros reprochen sus palabras.
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Frente a esta situación, Fernando Cornejo, director de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales de Guayaquil, aseguró que el Municipio está listo para impedir que se peatonalicen a la fuerza las rutas no permitidas.
Las ventas están un poco bajas por la falta de circulación de gente. Y esta es una buena iniciativa, pero nos está afectando negativamente.
“Hay que entender que la tasa de desempleo es alta, y la eventualidad que ocurrió, puede pasar de nuevo (...) Por eso estamos preparados con nuestros agentes y la Policía para tener reacción inmediata y en orden”, resaltó.
No obstante, en la Bahía la queja se centra también en el hecho de que las bodegas, como publicó EXPRESO el pasado domingo, no tengan el permiso de los bomberos. “Eso me parece inaudito. O sea que hay una chispa y explota todo. Aquí se vende pirotecnia, eso lo sabe el Ecuador entero. Y más allá de los controles, no veo que se haga nada. Que Bomberos explique cuál es la razón para no exigir ese documento”, cuestionó Emilia Carpio, quien habita en la zona.
Para la publicación del tema anterior, EXPRESO ya solicitó una entrevista con los directivos de la entidad para hablar precisamente de ese tema, pero no fue ni ha sido concedida.
El 6 de diciembre, durante su enlace radial, el alcalde Aquiles Álvarez se limitó a decir, en relación con ese tema, que 47 bodegas han sido clausuradas por guardar este tipo de material, aun cuando no cuentan con los permisos.
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