Comerciantes de la Bahía de Guayaquil, con recelo por nuevas reglas

Para los representantes de diversas asociaciones de comerciantes que laboran en la Bahía, centro de la urbe, cuatro de los 48 artículos del proyecto Ordenanza que Regula las Actividades Económicas del Área de Intervención Municipal, denominada la Bahía, violentarían su derecho al trabajo. Sin embargo, para el Ayuntamiento de Guayaquil esto solo es una actualización de las ordenanzas de acuerdo con lo que determina el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).

Franklin Coloma, asesor jurídico de la Asociación de Comerciantes Minoristas 6 de Enero, menciona que los artículos 10, 11, 43 y 44 “no garantizan el derecho al trabajo autónomo”, ya que no les asegura la estabilidad del uso del espacio que han ocupado por décadas. Por lo que se oponen a que se reforme la ordenanza municipal de 1999.

También porque a la muerte del titular del módulo en la Bahía, estos ya no podrán ser heredados a los hijos ni a los nietos, sino que serán puestos a disponibilidad del Municipio. A Alicia Trujillo, presidenta de la Asociación de Comerciantes Minoristas de Artículos Varios 15 de Abril, esto le preocupa porque no tendría estabilidad laboral. Ella ha laborado por 30 años vendiendo calzado en esta zona comercial.

Trujillo señala que ese derecho, obtenido en la época del exalcalde León Febres-Cordero, no debe ser arrebatado. Agrega que, para los hijos de los comerciantes, aunque tengan una instrucción profesional, requieren de esos espacios por la situación económica por la que atraviesa el país, por lo que estos sitios quedarían abandonados.

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¿Qué más les preocupa a los comerciantes?

Por otro lado, Hernán Coloma, presidente de la Asociación de Comerciantes Minoristas 6 de Enero, comenta que la nueva ordenanza pondría en riesgo las inversiones de los 4.300 vendedores: $ 40 millones. También que no podrían ser sujetos crediticios al ya no contar con una estabilidad laboral.

Además, temen que, con la ampliación de la Bahía, ellos tengan más competencia, lo que significaría menos oportunidades de ventas, expresa Juan Xavier Narea, presidente de la Asociación 13 de Diciembre. Por lo que cree que, una vez aprobada la normativa, en dos meses, ellos van a “vegetar” y a “rogar a Dios para que haya más ventas”.

Coloma indica que el proyecto de ordenanza amplía los límites que ya habían sido establecidos: desde la calle Colón hasta la calle Gómez Rendón y desde la calle Noguchi hasta la calle Malecón. Según el artículo 2 de la propuesta, manifiesta el abogado.

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¿Qué dice el Municipio de Guayaquil?

A todo esto, Fernando Cornejo, director de Aseo Cantonal y Servicios Especiales del Municipio de Guayaquil, afirma que lo que está haciendo el Cabildo es actualizar las ordenanzas, de acuerdo con lo que estipula la ley. La norma que actualmente regula a la Bahía fue aprobada en 1999, antes de que el Cootad entrara en vigencia, en 2010. “Hay cosas que se incumplen en la actual ordenanza”, por lo que “hay que llevar las cosas a la legalidad”.

Como el artículo 4 de la actual ‘Ordenanza que Norma la Ocupación, Uso y Operación del Espacio y Vía Públicos, en el sector de la ciudad de Guayaquil denominado la Bahía’. Esta determina que “los permisos de ocupación de vía Pública en el sector denominado la Bahía, son intransferibles”. También indica que “de los casos de ausencia definitiva del ocupante, ya sea por muerte, enfermedad permanente o viaje, podrá tener derecho al uso y operación del puesto, el conyugue respectivo en caso de ser casado, o uno de sus parientes comprendidos dentro del cuatro grado de consanguinidad y segundo de afinidad, hecho que deberá ser establecido por el ocupante titular, oportunamente, mediante la correspondiente declaración hecha ante notario público (…)”.

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Ante esto, el director municipal declara que los espacios públicos son intransferibles e inalienables, por lo que “no puede ser posible que sean hereditarios". Esto, porque ellos “no son dueños”, sino que “hacen uso de un espacio público”. Por lo tanto, deberán actualizar sus permisos año a año para continuar con sus negocios. De lo contrario “estaríamos coartando el derecho al trabajo a otros que quisieran entrar, en algún momento, a la red de la Bahía”. A su juicio, “hay que ver desde qué punto de vista lo vemos”.

También precisa que los puestos de la Bahía son inembargables, por lo que cuestiona que “cómo yo, a través de un espacio público, que está en la vía pública, voy a tener un crédito”.

Por otro lado, Cornejo subraya que la ordenanza de 1999 obliga a que el trámite de renovación del uso del espacio sea cada año, no lo contrario, como aseguran los comerciantes, ya que los pagos son anuales, como lo establece el artículo 3 de la vigente normativa; con la nueva norma serán trimestrales. Comenta que al inicio de la gestión casi el 65 % de los puestos estaba regularizado; ahora, el 99 %.

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¿Se cambiarán los límites de la Bahía?

No. En cuanto a los límites establecidos en el proyecto: al norte: Cristóbal Colón Fontanarrosa, al sur: Carlos Gómez Rendón, al este: ribera del río Guayas, y al oeste: Noguchi, el Municipio asegura que se mantendrán los determinados en la ordenanza de 1999. Es decir: al norte: Colon, al sur: Capitán Nájera, al este: Malecón Simón Bolívar - Sargento Vargas y al oeste: Chimborazo. Este proyecto aún está en borrador, indica Cornejo.

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